4 beneficios de crecer con una mascota y promover un cuidado responsable
El contacto con animales desde las primeras etapas de la infancia puede tener un impacto muy positivo en los niños, tanto a nivel físico como emocional.
Es bien sabido que los perros y los gatos son los mejores amigos y también pueden convertirse en los mejores compañeros de juegos y de vida de los niños.
A la hora de decidir añadir un animal a la familia, el primer paso es siempre analizar la situación de cada persona y encontrar la mascota que mejor se adapta a su estilo de vida. Para ello hay que tener en cuenta multitud de aspectos como el tiempo que se les debe dedicar, el espacio que necesitan, la cantidad de alimentos que consumen, el tipo de paseos o ejercicio físico que necesitan, los cuidados específicos que requieren. , su carácter, entre otros. otros aspectos importantes.
Es fundamental que también se transmita a los niños la conciencia de lo que se necesita para adoptar una mascota. Es importante que comprendan que un animal no es un juguete y que no es un simple regalo de cumpleaños o Navidad, sino que deben dedicarle amor y protección durante muchos años.
Una vez definido este punto, todo lo demás serán «pros». En el marco de la celebración del Día Universal del Niño, Purina explica, de la mano de sus expertos, cuáles son los beneficios que experimentan los niños que crecen con sus mascotas:
Ayudan a su desarrollo emocional. – Las mascotas proporcionan una fuente de amor incondicional y apoyo emocional para los humanos y, especialmente, para los más pequeños. Les hacen sentir más seguros y protegidos, les dan alguien con quien siempre pueden contar, con quien jugar o incluso hablar, y les ayudan a desarrollar habilidades como la empatía y el respeto, no sólo hacia los animales, sino en todas sus relaciones.
Además, los niños que crecen con una mascota desarrollan rápidamente comportamientos sociales como comprender el lenguaje no verbal y trabajar más su imaginación.
Fomentan la responsabilidad. -Tener una mascota es una gran responsabilidad. Es necesario alimentarla, bañarla, sacarla a pasear y brindarle cariño. Involucrar a los niños en este cuidado es una excelente manera de que asuman responsabilidades e incorporen a su rutina conductas positivas como la organización, la limpieza y el cuidado de los seres queridos.
Sin embargo, para garantizar el bienestar de los animales, es importante tener en cuenta la edad y la capacidad del bebé a la hora de asignar tareas. La cantidad de responsabilidad y su dificultad pueden aumentar con los años, pero siempre debe estar supervisado por un adulto.
Mejoran tu sistema inmunológico. – El contacto temprano con las mascotas puede tener efectos beneficiosos sobre el sistema inmunológico de los niños. Al estar expuestos a una mayor variedad de microorganismos desde temprana edad, desarrollan un sistema inmunológico más resistente, produciendo una mayor cantidad de anticuerpos y, por tanto, reduciendo su riesgo de desarrollar alergias y otras enfermedades respiratorias.
Por supuesto, cabe señalar que la exposición a los alérgenos de las mascotas puede no ser apropiada para todos los niños, especialmente aquellos que ya han experimentado ataques de alergia o casos de asma. Es importante asegurarse de que ningún miembro de la unidad familiar sufre alergias antes de traer una mascota a casa y, si experimenta síntomas, debe consultar con un alergólogo que pueda aconsejarle la mejor opción terapéutica.
Fomentan la práctica de ejercicio físico. – Tener un animal en casa puede ser una excelente manera de motivar a los niños a hacer más deporte y ejercicio. Las actividades rutinarias como caminar o jugar con las mascotas fomentan la actividad física y combaten el sedentarismo.
En un contexto en el que la tendencia es que los jóvenes pasen cada vez más tiempo encerrados en las aulas o dedicando su tiempo libre a casa con sus dispositivos electrónicos, las mascotas son una invitación a pasar tiempo al aire libre, fomentando un estilo de vida más activo.
El mayor beneficio es lo que es evidente: la alegría.
Lo mejor que pueden aportar las mascotas es sin duda alegría. Los animales son los primeros mejores amigos que tienen los niños. Compañeros incondicionales que les acompañarán durante la primera etapa de su vida y a los que siempre tendrán un gran cariño.
Se ha comprobado que la interacción con animales aumenta los niveles de serotonina y dopamina, los componentes químicos que nos permiten sentir emociones como la euforia y la excitación. Dejando a un lado la ciencia, jugar e interactuar con perros y gatos es simplemente divertido y seguramente alegrará el día a cualquiera, ya sea niño o adulto.
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