OneToro, la plataforma de televisión que llegó a los ruedos hace dos temporadas, no emitirá la Feria de San Miguel de Sevilla ni la de Otoño de Madrid tras alcanzar unas pérdidas que «superan los doce millones de euros». Se confirma así lo que venimos alertando en este periódico estos días: la retransmisión del último tramo de la corrida de toros de Ventas era una incógnita y está muy en el aire. Las alarmas saltaron tras conocerse que en los contratos de los toreros se habían repartido claramente los honorarios y los posibles derechos de imagen, en caso de existir una televisión, que solo estaría presente si el pago llegaba antes de la fecha límite del día 28.
Lo que era un secreto a voces queda ahora reflejado en el comunicado de OneToro, que considera inasequibles las cantidades pagadas por los derechos y, además, no ha logrado la cifra potencial de doscientos mil suscriptores tras toparse con la piratería constante. Dicen que no se van y que trabajarán para que en 2025 puedan realizar celebraciones con pagos económicos que dependan exclusivamente de la audiencia.
Esta es la declaración completa de la empresa:
Onetoro ha decidido dejar de emitir en directo la feria de San Miguel y la feria de Otoño ante la imposibilidad de las circunstancias actuales, por los siguientes motivos:
● El pasado mes de febrero se ha vivido un año televisivo único en el mundo de la tauromaquia, con 117 corridas de toros anunciadas en febrero, seis series de producción propia con más de 180 capítulos, resúmenes de corridas de toros en más de 40 plazas y emisiones especiales nunca vistas hasta ahora. Una programación exquisita que no ha sido suficiente para superar los 60.000 abonados (medición correspondiente al mes de julio, en plena temporada alta). O lo que es lo mismo, el público objetivo dispuesto a pagar por estos contenidos nunca generará los ingresos necesarios para cubrir las desorbitadas cantidades que se requieren, en concepto de derechos de imagen, para retransmitir en directo una corrida de toros. Por tanto, y en términos económicos, los precios que el sector pretende cobrar en concepto de derechos de imagen no se ajustan a la realidad.
● Nuestro estudio de mercado y análisis de precios nos dio un potencial de 200.000 suscriptores solo en España, pero lo que esta empresa nunca pudo prever es que solo 1 de cada 4 aficionados que ven el canal lo hacen de forma legal y pagando una suscripción. En países como México y Perú, esta cifra se eleva a 1 de cada 20. Simplemente no están dispuestos a pagar por ese tipo de contenidos, optando por enlaces y canales piratas, teniendo en cuenta que el precio medio de una corrida de toros en Onetoro TV es de 1,28€.
● Las pérdidas acumuladas en menos de dos años superan los 12 millones de euros, lo que hace que los inversores privados de esta compañía no estén dispuestos a seguir invirtiendo si no hay un gran acuerdo que haga viable la continuidad del proyecto. En este sentido, los inversores tienen la sensación de que están subvencionando al sector, ya que después de haber inyectado directamente más de 20 millones de euros en derechos de imagen y más de 7 millones de euros en producción y promoción de la tauromaquia en año y medio, se encuentran sin el apoyo ni la estricta exclusividad de las imágenes. Unos hechos que hacen pensar en una falta de responsabilidad por parte del sector.
Con esta decisión, queremos concienciar al sector de que tiene la responsabilidad de organizarse e industrializarse, como lo han hecho muchos sectores que dependen de las regalías, y que no solo lo han logrado con éxito, sino que han mejorado su visibilidad atrayendo inversiones. Pero esta transición solo tiene un camino: la unión de todos los interesados en la industria con una hoja de ruta concisa y transparente, donde la inversión privada sea predecible y sostenible. Debe dejar de convertirse en un modelo donde el inversor siempre pierde.
Entendemos que no es una transición fácil, por eso estamos preparando una temporada para 2025 donde los derechos de imagen dependan directamente de la audiencia, como ocurre en otros espectáculos. Un circuito que contará con todos los cosopos interesados en este modelo variable, donde empresarios, toreros y ganaderos participen de los ingresos que genere su audiencia, de forma transparente y equilibrada. Entendemos que este modelo refleja el valor real de los derechos de imagen que se generan. En este punto queremos agradecer a los empresarios que se han reunido con nosotros y entienden que este modelo es el único viable para hacer posible la televisión en el mundo del toro. En definitiva, empresas que apuestan por hacer que este proyecto siga siendo posible y aseguren la continuidad de las retransmisiones en directo en la plataforma.
Queremos agradecer a nuestros 53.504 suscriptores actuales, así como a todos los que alguna vez se han suscrito a Onetoro, su fidelidad, ser el auténtico motor de “cuidar lo nuestro” y aportaros la continuidad del canal. Sentimos las molestias que esta situación a la que nos vemos obligados a enfrentar, ocasione a todos nuestros suscriptores y aficionados. Por último, en Onetoro tenemos el firme convencimiento de que el mundo taurino no debe formar parte de la discusión de toros sí, toros no, sino que debe mostrarse y promocionarse, cuidando siempre las imágenes que se exportan al mundo y que nos representan a todos. Si no fuera así, esta inversión nunca hubiera existido.
Es momento de evolucionar y actualizarnos, asumiendo la realidad de las circunstancias actuales.