«Maldita sea la hora en que se ordenó el cruce del lago. Hoy estoy convencida de que la muerte de mi marido y su compañera Podría haberse evitado. Sin duda. El ejercicio debió detenerse si No tenían los medios necesarios «para que no ocurriera ninguna desgracia». Esta es la queja de María José, la viuda del Cabo Miguel Angel JiménezUno de los dos militares muertos en la base de Córdoba. Colina Muriano el pasado 21 de diciembre.
Nueve meses después de que su marido y la Soldado Carlos León Perdieron la vida ahogados durante una maniobra en la que, según la investigación, tuvieron que atravesar, con su pelotón, noventa metros de un lago sin pararse, cargados con «mochilas de combate, fusil de asalto, uniforme camuflado y casco», dijo la viuda del cabo Jiménez. ha enviado una carta al canal de investigación y sucesos de Prensa Ibérica para solicitar que «todo el peso de la ley «caiga sobre los responsables de su muerte.»
El capitán «imprudente y negligente»
El Juzgado Militar Central número 2 ha Seis comandantes del ejército procesados para determinar responsabilidades por la muerte de los dos militares, integrantes del Regimiento de Infantería La Reina 2. Entre ellos, el capitán que planeó y ejecutó el cruce táctico de río “de manera imprudente y negligente, sin ninguna medida de seguridad, con personal falto de capacitación, sin experiencia y con condiciones de frío en el agua que hacen de esta práctica una Un desafío peligroso incluso para nadadores expertos.«, según el juez. Una acusación con la que la viuda del cabo Jiménez y su Abogado, Antonio Granados.
“Escuché la peor noticia de mi vida en la radio. Estaba trabajando y cuando la escuché me quedé paralizada. Nunca imaginé que se trataba de mi esposo”.
«Fue una locura“Ese día pudieron haber muerto más compañeros, por la forma en que se desarrolló el ejercicio”, afirmó la esposa del militar fallecido. La mujer revela en su carta que se enteró de lo ocurrido a través de los medios de comunicación: “Me enteré de la peor noticia de mi vida”. En la radioYo estaba trabajando y, escuchándola, Me quedé paralizado«Nunca imaginé que se trataba de mi marido. Empecé a buscar información, a llamar a amigos y compañeros, hasta que a los pocos minutos me llamaron desde la base de Cerro Muriano para decirme que lo buscaban en el campo de entrenamiento. En ningún momento me dijeron que (el accidente) había ocurrido en el lago».
«Estaban muy abrumados»
María José no olvida cómo se sintió: “En ese momento Entré en shock. Todo lo que me decían no era cierto, o al menos eso quería pensar, pero el destino cortó mi vida.» Pronto los pensamientos vinieron a su mente. quejas de que su marido Había expresado los días anteriores: “Sabía que tenían maniobras del Plan Básico de Instrucción esa semana, que Estaban muy abrumados porque semanas antes habían estado de maniobras en Zaragoza y No tuvieron mucho tiempo para todo lo que se les exigía antes de las vacaciones de Navidad”.
La mujer añade: «Mi marido Se quejó de que no había tiempo. tanto como tenían previsto hacerlo. Respecto a las maniobras, comentó que Fue una locura llevar a cabo ese plan en esas circunstancias.. Aunque siempre Dijo con resignación que las órdenes debían cumplirse.«.
En su opinión, además de los seis comandantes procesados -un capitán, un teniente, un sargento, un teniente coronel, un comandante y un coronel- «deberían ser procesados Del General de Brigada al Ministro de Defensa (Margarita Robles)ya que eran los máximos responsables de la Base de Cerro Muriano y del Ejército de Tierra. Eran los encargados de proporcionar todos los medios necesarios para que las tropas pudieran realizar su trabajo con normalidad, dignidad y bienestar, de manera que, tras su destino, todos pudieran Regresan a casa para abrazar a sus esposas y esposos, a sus hijos.«.
Cambios en el ejército
La viuda del cabo califica de “intolerable” que ocurran hechos como este en el Ejército “en los tiempos que vivimos”. “Es inimaginable que mi marido fuera a hacer su trabajo y no volviera porque se produjeran muertes en esas circunstancias”, explica. Cree que es necesario “cambiar el sistema” para evitar que algo así vuelva a ocurrir: «Nuestros militares defienden a España, pero ¿quién los defiende a ellos?».
La mujer exige que se mejoren los filtros a la hora de permitir el acceso al Ejército, además de un mayor control de la autoridad que ejercen los mandos: “Lo único que me consuela es pensar que la muerte de mi marido no fue en vano y que, a partir de ahora, se harán las cosas bien”. Controles de acceso más restrictivos al Ejército, Se inspeccionan las bases y condiciones de trabajo y, sobre todo, están controlados cargos de libre designación«.
«Salarios miserables»
María José recuerda que su trabajo El marido era «vocacional»: “Miguel era un apasionado de su profesión, la amaba tanto que dio su vida por ella en el cumplimiento de su deber”. Todo ello, a pesar de que “aún queda mucho por hacer por los derechos de los militares. No son suficientemente reconocidos por su labor, han salarios miserablescondiciones que rayan en la mendicidad y, sobre todo, unas condiciones laborales muy alejadas de las de otras profesiones”.
La viuda del cabo Jiménez agradece el apoyo de los compañeros de su marido: “No me han dejado sola en ningún momento”
La viuda del cabo Jiménez aprovechó su carta para agradecer el apoyo de los compañeros y amigos de su marido y de todas las personas que la han apoyado con “sensibilidad, cariño y bondad”: “No me han dejado solo en ningún momento Y desde que ocurrió esta tragedia no han dejado de preguntarme por mi situación. Siempre les estaré agradecida por eso. El único consuelo que me queda es que, aunque nunca volverá, mi Miguel fue, es y será querido por todos”.
Confianza en la justicia
Confiesa que aún hoy se siente “Un dolor amargo“Nunca antes había vivido algo así, mi vida no tiene esperanza, siento que se acabó. Y es una situación con la que tendré que vivir hasta el último día de mi vida. Sólo salgo adelante porque tengo fe en la justicia y en que los responsables de la muerte de mi esposo y su pareja responderán por lo que pasó conforme a la ley”.
La mujer finaliza su carta enviando un mensaje de consuelo a quienes compartieron la vida militar con su esposo y lo amaron: “Sé que siempre tendrá un lugar en sus corazones y estoy plenamente convencida de que desde arriba Siempre cuidará de nosotros«.