Una vez más la lluvia se ha hecho presente para que este Sábado Santo la capital leonesa no disfrute de sus actos procesionales. Con la mirada fija en el cielo, como ya hicieron el Jueves Santo, la Hermandad del Santo Cristo del Desenclavo esperó a que pasaran los minutos.
Los grupos se formaron alrededor del patio del Colegio Leonés donde los Papones confiaban de poder procesionar. Una ilusión que se desvaneció momentos antes de las 16.30 horas, cuando estaba prevista la salida de la comitiva.
Con todo preparado, los peores pronósticos se cumplieron y al igual que el Jueves Santo, la procesión tuvo que suspenderse. El hermano mayor Javier Argüello dio la noticia y caras tristes se apoderaron de los alrededores.
La Hermandad del Santo Cristo del Desenclavo tuvo que llevar el acto al interior de la iglesia de Santa Marina
El encargado de montar el Cristo del Desenclavo lloró cuando tuvo que proceder a bajarlo. Los mayordomos de María Santísima del Desconsuelo también procedieron a rebajar el tamaño del trono.
Lágrimas y desánimo en el penal de Santa Marina, donde vieron como todo estaba listo para su partida y finalmente se quedaron en casa.
Iglesia de Santa Marina
Hermandad y feligreses se dieron cita a las puertas de la iglesia de Santa Marina. Tras el anuncio de suspensión, el Santo Cristo del Desenclavo fue trasladado al interior de Santa Marina, para proceder al desbloqueo de la cruz.
Los hermanos llenaron la Iglesia de Santa Marina para presenciar un acto que el público tuvo que ver desde la puerta del templo al no haber más espacio en el interior.
Acto de desbloqueo
La ceremonia en el interior ha sido similar a la que se debía celebrar en San Isidoro, con el culto de las llagas mientras se desclava al Santísimo Cristo.
Bajo el silencio de la iglesia los hermanos quitaron los clavos y finalmente, cuando liberaron sus santos pies, bajaron el cuerpo del Hombre envuelto en un sudario.
Delicadamente, con esmero y con respeto y pasión, los hermanos presentaron el cuerpo de Jesús después de ser desenclavado y lo presentaron a su Madre.
Uno de los momentos más emotivos del Sábado Santo en la capital leonesa, que en esta ocasión la lluvia ha impedido que se desarrolle en todo su esplendor.
El acto culminó con un concierto de las bandas que iban a procesionar.
