“Esto no debería haber sucedido”, dijo Baker. “Es un desastre para las personas cuyos datos están expuestos. En el peor de los casos, las consecuencias pueden ser fatales”.
Lo que consideramos antes de usar fuentes anónimas. ¿Las fuentes conocen la información? ¿Cuál es su motivación para decirnos? ¿Han demostrado ser confiables en el pasado? ¿Podemos corroborar la información? Incluso con estas preguntas satisfechas, The Times utiliza fuentes anónimas como último recurso. El reportero y al menos un editor conocen la identidad de la fuente.
De los seis dispositivos que los investigadores compraron en eBay, cuatro SEEK y dos HIIDE, para equipos portátiles de detección de identidad entre agencias, dos de los dispositivos SEEK II tenían datos confidenciales. El segundo SEEK II, con metadatos de ubicación que muestran que se usó por última vez en Jordania en 2013, parecía contener las huellas dactilares y los escaneos de iris de un pequeño grupo de miembros del servicio estadounidense.
Cuando The Times lo contactó, un estadounidense cuyo escaneo biométrico se encontró en el dispositivo confirmó que los datos probablemente eran suyos. Anteriormente se desempeñó como especialista en inteligencia de la Marina y dijo que sus datos, y los de cualquier otro estadounidense encontrado en estos dispositivos, probablemente se recopilaron durante un curso de entrenamiento militar. El hombre, que habló bajo condición de anonimato porque todavía trabaja en el campo de la inteligencia y no estaba autorizado a hablar en público, pidió que se elimine su archivo biométrico.
Los oficiales militares dijeron que la única razón por la que estos dispositivos tendrían datos sobre los estadounidenses sería su uso durante las sesiones de entrenamiento, una práctica común para prepararse para emplearlos en el campo.
Según la Agencia de Logística de Defensa, que se encarga de la disposición de millones de dólares en exceso de material del Pentágono cada año, dispositivos como el SEEK II y el HIIDE nunca deberían haber llegado al mercado abierto, y mucho menos a un sitio de subastas en línea como eBay. En cambio, se supone que todo el equipo de recopilación biométrica se destruye en el sitio cuando el personal militar ya no lo necesita, al igual que otros dispositivos electrónicos que alguna vez tuvieron información operativa confidencial.
No está claro cómo los vendedores de eBay obtuvieron estos dispositivos. El dispositivo con los 2632 perfiles fue vendido por Rhino Trade, una empresa de equipos excedentes en Texas. El tesorero de la compañía, David Méndez, dijo que había comprado el SEEK II en una subasta de equipos gubernamentales y no se dio cuenta de que un dispositivo militar dado de baja tendría datos confidenciales.
“Espero que no hayamos hecho nada malo”, dijo.
El SEEK II con la información de las tropas estadounidenses provino de Tech-Mart, un vendedor de eBay en Ohio. El propietario de Tech-Mart, Ayman Arafa, se negó a decir cómo lo había adquirido u otros dos dispositivos que vendió a los investigadores.
