En su pequeña patria, ante un millar de personas -según la organización-, Santiago Abascal cerró este viernes la campaña de Vox en el País Vasco, donde aspira a mantener su representación en un parlamento en el que logró entrar por primera vez. vez hace cuatro años. años. El líder de derecha cerró el mitin final de su partido con Fuertes mensajes contra el nacionalismo y contra la inmigración ilegal.como lo ha hecho a lo largo de esta quincena electoral.
Fuentes de la dirección de Vox, aunque ninguna encuesta les garantiza mantener su escaño en el Parlamento Vasco, dan por hecho que conseguirán su objetivo y mantendrán su voz en esta institución durante los próximos cuatro años. Abascal ha prometido que «nunca» serán sacados de su tierra «La bandera de España ni la bandera de la libertad». «¡Viva España!» gritó al final del mitin, antes de que sonara con fuerza el himno español, con los asistentes de pie en respetuoso silencio, en la Plaza de los Fueros de la capital vasca.
El cierre de campaña en Vitoria ha transcurrido con total normalidad, sin incidentes violentos como los vividos por la formación derechista durante el fin de semana en Guecho (Vizcaya) y en las localidades guipuzcoanas de Mondragón y Azpeitia. El partido, de hecho, tal y como publicó ABC, dacoso declarado e intento de agresión contra sus seguidores en los tres municipios, aunque la dirección de Vox celebra que, a diferencia de hace cuatro años, esta vez han conseguido situar sus mensajes en los medios de comunicación, con una ‘normalización’ del trato recibido, las entrevistas y la participación en los debates electorales. .
Abascal ha aplaudido la valentía de sus candidatos, en Un territorio donde acecha el fantasma de ETA y los ‘abertzales’ siguen estigmatizando a los votantes no independentistas. «Dicen que no pasa nada, que ETA ya ha desaparecido, que ya no mata. «Ha matado lo suficiente como para asustar a todo el mundo», afirmó, tras afirmar que «el miedo persiste». Posteriormente, criticó al PP por «legitimar» al PNV, quien, a su vez, junto con el PSOE, «legitima» a Bildu.
Después, el presidente de Vox ha cambiado de rumbo para centrarse en el mensaje principal de su campaña: su oposición a la inmigración irregular, que su partido vincula directamente con la inseguridad en las calles. Según él, de camino al mitin, por el centro de Vitoria, nadLe ha gritado «fascista», como ocurrió en las concentraciones de Vox con episodios violentos, pero «un niño» soltó «¡Viva Mohamed VI!» Irónicamente, le ha dicho a su secretario general, Ignacio Garriga, que había intervenido justo antes que él, que le tendrán preparado el «billete de vuelta» al chaval. «Han expulsado a los de ‘Ocho apellidos vascos’ y han traído a los de ‘Ocho apellidos marroquíes'», ha ironizado, refiriéndose a los extranjeros en situación irregular.
La candidata de Vox al lendakari, Amaia Martínez, ha pronosticado que lLos socialistas y separatistas van a tener que escucharles «cuatro años más» en el Parlamento Vasco y, para ello, ha pedido el domingo la movilización. «Gracias a Dios el voto es anónimo. Y el domingo nadie te va a señalar con el dedo por votar a Vox. Valientes, contamos con todos vosotros. Al igual que Abascal, también se ha referido a la inmigración irregular: «A los inmigrantes ilegales no hay que regularizarlos, hay que devolverles a su país».