Una multitud de dolientes brasileños comenzó a rendir homenaje a Pelé el lunes, en una solemne procesión ante su féretro en el Estadio Vila Belmiro de la ciudad de Santos.
La estrella del fútbol brasileño falleció el jueves después de una batalla contra el cáncer. Tenía 82 años.
El ataúd de Pelé fue colocado en la cancha donde el deportista anotó algunos de los mejores goles de su carrera. Los asistentes al funeral pasaron junto al cuerpo en el estadio con capacidad para 16.000 personas en las afueras de Sao Paulo.
El entierro está previsto para el martes, en un cementerio que se ubica a apenas 600 metros del estadio.
Los fanáticos llegaron desde la madrugada del lunes para honrar a Pelé, cuyo nombre real era Edson Arantes do Nascimento.
Uno de ellos fue Gilmar Mendes, juez de la Corte Suprema.
“Es un momento muy triste, pero ahora estamos viendo el verdadero significado de este legendario jugador para nuestro país”, dijo Mendes a los periodistas. “Mi oficina tiene camisetas firmadas por Pelé, así como una foto autografiada de él cuando jugaba de portero. Hay DVDs, fotos y una gran colección de artículos relacionados con él”.
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