Pasadas las 9:00 horas, en el estacionamiento de Plaza Imperial, un grupo de delincuentes bien pertrechados con armas de fuego y explosivos intentó apoderarse del dinero que era transportado en una camioneta blindada. Durante un primer enfrentamiento con los guardias de seguridad se produjo una explosión que provocó varios muertos y heridos, y finalmente los asaltantes ganaron fuerzas en el interior del centro comercial, tomando varios rehenes.. La Policía Nacional, en colaboración con servicios como la Policía Local, los Bomberos de Zaragoza, el 061 y el 112, ha liderado un amplio dispositivo para afrontar la crisis. Después de una larga negociación que se prolongó hasta casi las 14:00 horas, fue necesaria una intervención operativa para poner fin al suceso.
La Comisaría Provincial de Zaragoza ha llevado a cabo a lo largo de la mañana de este martes un simulacro de incidentes críticos en las instalaciones en desuso de Plaza Imperial. En el ejercicio han participado más de un centenar de efectivos de todas las unidades operativas de la Policía Nacional y también efectivos de la Policía Local, Bomberos de Zaragoza, 061 y 112. El objetivo era, como afirmó después el alto jefe de la Policía Nacional en Aragón, Florentino Marín, “ejercitar nuestras capacidades y ponerlas en uso”. «Ha servido para poner a prueba a nuestras Policías Nacionales y la relación con la sociedad civil», subrayó el delegado del Gobierno en Aragón, Fernando Beltrán. El balance final fue positivo.
Marín y Beltrán, junto con la subdelegada del Gobierno en Zaragoza, Noelia Herrero, siguieron de cerca la ‘crisis’ desde el centro de coordinación instalado en la sede de General Mayandía. Además, también existía un puesto de mando avanzado en la Plaza Imperial. El simulacro también ha incluido aspectos como la capacidad y comportamiento de las salas de recepción de llamadas, la atención médica y la difusión de información, entre otros. Se persiguió la coordinación, colaboración y cooperación de todos los servicios implicados.
En este sentido, la simulación Comenzó con una serie de llamadas a las salas 091, 112 y 092 con el código de verificación ‘Simulacro de atención’. Todo se diseñó obedeciendo a criterios operativos, con la implementación de protocolos y circulares específicas, y criterios de formación y coordinación de las unidades policiales y de las administraciones implicadas, Emergencias y Protección Civil tanto de la Delegación del Gobierno como de la Diputación General de Aragón y del Ayuntamiento de Zaragoza. .
Además, se invitó a un grupo de observadores integrado por miembros de diferentes órganos e instituciones y entidades. Estuvo representación de la Guardia Civil y de la Unidad Militar de Emergencias, y también de los servicios de seguridad de los centros comerciales de Zaragoza.
El gran despliegue no pasó desapercibido en las inmediaciones de la Plaza Imperial y Fueron más de un curioso los que se acercaron con sus vehículos sin saber muy bien si lo que estaban viendo era real o no. “¿Qué está pasando ahí dentro?” preguntó un hombre desde su coche. Un camión dio varias vueltas.
Por parte de la Policía Nacional estuvieron presentes agentes de la Unidad de Intervención Policial, la Brigada Provincial de Seguridad Ciudadana, la Brigada Provincial de Policía Judicial, unidades especializadas como medios aéreos, GOES, sistemas especiales, equipo negociador, TEDAX-NRBQ, guías caninos y la Brigada Provincial de Policía Científica con la actuación de la Inspección Técnica Ocular Policial (IOTP). Esta última especialidad trabajó en coordinación con el equipo forense del Instituto de Medicina Legal de Aragón.
Dos drones y el helicóptero de la Policía Nacional estuvieron en todo momento en el aire sobrevolando el centro comercial. Además, Llama la atención el uso de un perro robot, que ya se había visto en la última manifestación mediática. Lo trajo desde Madrid y Marín destacó “sus múltiples funcionalidades”. “Tiene visión nocturna y le puedes poner un brazo articulado”, ejemplificó.