Así fueron sus últimos días en ‘Las Tiesas’

Él el pasado 8 de octubre, El mundo del toro amaneció con una triste noticia: acababa de morir el mítico toro ‘Cobradiezmos’, de Victorino Martín, tras una pelea con uno de sus compañeros en la finca ‘Las Tiesas’, que el ganadero madrileño tiene cerca del municipio cacereño de Coria.

Pasaron los años y ‘Cobradiezmos’ seguía al pie del cañón en el manada de caceres El toro indultado en la Real Maestranza de Caballería de Sevilla en su Feria de abril de 2016 siguió dejando su semilla en una finca ganadera que ya ha toreado varios toros destacados de este semental. Tras curarse de sus heridas, su ganadero decidió juntarlo con un pequeño lote de vacas para, en 2017, cargarlo con más animales.

A apostar -casi con seguridad- por un toro que tenía tres condiciones: Venía de una de las familias más importantes de la casa, tenía un juego extraordinario en el ring y un oficio muy parecido a lo que busca Victorino como ranchero. A pesar de su edad, el animal se encontraba en perfectas condiciones hasta este mes, cumpliendo cada año con su labor de yeguada. Hasta que un accidente fruto de su valentía acabó con su vida el día 8.

Las últimas semanas de Cobradiezmos: el vídeo de Victorino en el que aparece dándole de comer en medio de un rebaño de vacas

Cobradiezmos, un toro indultado en La Maestranza, con su tanda de vacas para cubrir. © VM

El pasado verano, Victorino Martín publicó en su canal de YouTube las que no sabía que serían las últimas semanas de Cobradiezmos: En la grabación de Victorino, se muestra al capataz alimentándolo en medio de un rebaño de vacas.

Como ocurre en infinidad de hierros, hay un semental de revisión que se encarga de montar aquellas vacas que aún son toros. Para saber qué semental ha estado con una determinada vaca, se esperan 15 días desde que se toma un semental hasta que el otro es llevado al recinto donde se encuentra el rebaño de vacas en cuestión. Como podemos ver en este vídeo publicado en el Canal de youtube de la vaca extremeñael semental en cuestión deja que se le acerque la persona encargada de suministrarle comida.

Por el olor saben quién es, lo conocen, por eso lo respetan y no se molestan cuando ven invadidas sus tierras. El vaquero camina entre el rebaño de vacas sin ningún problema, es momento de brindarle el alimento diario junto con la mezcla ya preparada en el Unifeed. A pesar de que todo está bajo control, siempre hay que tener cuatro ojos, por lo que la presencia de otro vaquero que te proteja en esta tarea es fundamental.

Muchos ganaderos llevan años y años buscando ese toro ideal que les haga dar un salto adelante en su ganadería, en este caso en la ganadería A Coronada lo encontraron en este semental, un toro que además de dar un gran juego en la ring ha transmitido su semilla a un número importante de animales de la casa: ‘Cobradiezmos’.