Investigadores de la Academia China de Ciencias han anunciado un descubrimiento que, de alguna manera, puede cambiar la forma en que entendemos el mundo.
En la ionosfera, que está a una altura de entre 80 y 400 kilómetros, han detectado una enorme burbuja de plasma que se encuentra precisamente en vertical sobre las famosas pirámides de Egipto. Burbujas Son un fenómeno atmosférico anómalo y su detección sobre Egipto y las pirámides ha desatado todo tipo de especulaciones.
«Es una noticia que hay que poner en contexto y, sobre todo, ponerla al nivel que se merece. Porque lo que ha ocurrido es que la Academia de Ciencias de China anunció que ya tenía en pleno funcionamiento un nuevo componente tecnológico que realmente revolucionará nuestro conocimiento de la atmósfera», comienza explicando Javier Sierra en su sección semanal en ‘Herrera en COPE‘.
«Es una Radar Esto se llama radar atmosférico de largo alcance y baja latitud. Y básicamente, lo que hace es desafiar la curvatura de la Tierra y emitir ondas que se reflejan en la ionosfera y pueden captar cosas que se encuentran, por ejemplo, a 9.000 kilómetros de distancia.
Lo que dicen los chinos es que, con el desarrollo de esta tecnología, si colocáramos tres o cuatro radares en diferentes puntos del planeta, tendríamos un control permanente y global de lo que ocurre en nuestros cielos desde un punto receptor de estas señales.
Esto tiene implicaciones en defensaImaginemos lo que eso significaría para el control del espacio aéreo, pero lo que detecta son ondas de un tipo muy específico. Y estas ondas son las que, en las capas superiores de la atmósfera, en la ionosfera, han sido detectadas por enormes burbujas de gas sobre las islas Midway y la Gran Pirámide.
No se han podido establecer una correlación entre la arquitectura de las famosas pirámides y este fenómeno atmosférico, pero la coincidencia, llamémosla así, ha hecho saltar todas las alarmas porque, claro, no han parado de salir noticias en los últimos 200 años sobre las pirámides y sus vínculos con todo tipo de cosas”.
La importancia del potente radar desarrollado por China
¿Qué es esta burbuja de plasma? ¿Por qué se ha detectado? ¿Qué influencia tiene el lugar donde cae? Para responder a estas preguntas y analizar la importancia del fenómeno, hablamos con Héctor Socas, investigador del Instituto de Astrofísica de Canarias y director del Museo de la Ciencia y el Cosmos de Tenerife.
«El Burbujas Ya se conocían. La verdadera novedad es este potente radar desarrollado por China, que puede detectarlos incluso a 9.000 kilómetros de distancia. Y esto es lo que ha supuesto un hito, que demuestra la potencia y la capacidad de este radar.
Todavía no es capaz de detectar aviones, no llega a ese nivel porque son cosas muy pequeñas, pero sí puede detectar cosas muy grandes. Y aquí es donde quería detenerme ahora, porque existe este tipo de conexión aparente entre las pirámides y muchas cosas.
En este caso, la conexión con las pirámides de esta noticia es realmente muy tenue porque estas burbujas son realmente enormes. En otras palabras, esta burbuja es del tamaño de Europa.
«Sí, técnicamente está por encima de las pirámides, pero también podemos decir que está por encima del mercado de Estambul o de cualquier monumento árabe, de cualquier mezquita de La Meca», explica el experto.
¿CÓMO PUEDE AFECTAR A LOS CIUDADANOS?
Uno de los puntos clave de la historia es que estas burbujas podrían afectar a ciertas comunicaciones o al GPS. ¿Es esto cierto?
Socas explica que «es así, afectan un poco las comunicaciones, Se pierde la precisión del GPSporque las ondas que pasan a través de ella en la ionosfera son una región un tanto delicada para la propagación de ondas, por ser una zona que conduce electricidad, por lo que cualquier perturbación hace que la propagación de ondas por esa región se vea afectada.
Para el día a día no es tan relevante, digamos que sí perdemos precisión en GPS, navegación aérea y demás, pero interés militar «Es muy, muy marcado. Y de ahí, sobre todo, viene ese interés, en este caso, de China, de tener estos fenómenos bajo estricto control».