Ha subrayado que el Ejecutivo «quiere legalizar» estas sustancias «con la ayuda del Ministerio de Sanidad unionista»
Las adicciones se han convertido en uno de los puntos centrales de la gestión política de Isabel Díaz Ayuso al frente de la Comunidad de Madrid. Y este jueves el presidente autonómico ha dado un paso más en ese sentido al anunciar la puesta en marcha de unanueva legislación que limita la venta de derivados del cannabis, productos de CBD, a menores en la capital tras acusar al Gobierno de la Nación de «promover» el consumo de drogas.
Lo hizo durante la sesión de control a su Gobierno donde destacó que El Ejecutivo de Pedro Sánchez «quiere legalizar» el consumo de estas sustancias «con la ayuda del Ministerio de Sanidad unionista» que dirige Mónica García como el decreto para regular el uso medicinal del cannabis, del que se han quedado fuera, por ejemplo, el autocultivo de marihuana o la regulación de cogollos. «No se debe anunciar la legalización de una sustancia sin una verdadera base científica y sin un análisis previo de las consecuencias que conlleva para la población, especialmente para los jóvenes», remarcó a posteriori Ayuso durante su participación en la Jornada de Prevención de Drogas. Salud Mental realizada en el Hospital Público Clínico San Carlos.
Ahí es donde el líder popular ha anunciado el inicio de la tramitación de esta ley autonómica centrada en los establecimientos CBD que han proliferado en los últimos años en las principales capitales europeas. La intención de la Comunidad de Madrid es «proteger» a los menores del consumo de estos productos que, a diferencia del consumo de drogas, están permitidos por los estados europeos sin una legislación muy específica en el caso de España. De hecho, una sentencia del Tribunal de Justicia de la Unión Europea, de 19 de noviembre de 2020, establece que Un Estado miembro no puede prohibir la comercialización de un producto de CBD producido legalmente en otro Estado miembro.
«Son una estafa ya que se venden en esos carteles con una sonrisa junto a una hoja de marihuana, vendiendo siempre una falsa realidad. Ojalá tuviéramos competencias para frenar estos establecimientos que han ido proliferando en las grandes capitales europeas», afirmó Ayuso. que ha fijado el acceso a estos productos como «el inicio» del consumo de las llamadas «drogas blandas», «un eufemismo con el que años atrás quisieron blanquear» estos productos. «Aunque hay drogas que causan más muertes como el fentanilo, la marihuana es la que más vidas destruye, sobre todo en los jóvenes.«, destacó.
«No hay más que mirar Nueva York (que ha legalizado el consumo de marihuana), cualquier ciudad americana o Canadá para ver cómo están las calles con olor a decadencia y esclavitud, con tantos jóvenes como zombies en las calles». la presidenta madrileña, que ha señalado que «el narcotráfico es la red criminal más poderosa de la historia» y «la peor mafia que dinamita desde dentro democracias, economías, familias, sistemas educativos, judiciales y policiales». «Las peores dictaduras del mundo tienen vínculos con el narcotráfico como todos los grupos terroristas», destacó.
«Durante décadas, las drogas han sido el mayor freno a la prosperidad y a la libertad en el mundo hasta el punto de poner fin a la libertad personal. Son la esclavitud de nuestro tiempo, descomponen sociedades enteras, son un problema de salud pública y orden y conducen a la marginación, la soledad, el fracaso académico y emocional, el maltrato, el desempleo, la ruina… Las drogas son la principal causa de pobreza en el mundo«El líder insistió popular, Advirtiendo que, según el sistema de vigilancia de adicciones de la Comunidad de Madrid, en 2022 el cannabis fue la droga más consumida entre los estudiantes de 14 a 18 años de la región, con una media de 14,8 años.
En concreto, este estudio establece que el 27,8% de estos jóvenes lo ha probado en alguna ocasión, el 21,8% lo ha hecho en el último año y el 14,5% lo ha realizado en el último mes. «El cannabis de hoy es más potente que hace dos décadas, un porro ahora vale cuatro«, afirmó el presidente regional, quien añadió que «hay que escuchar el criterio de sociedades científicas, médicos, psiquiatras y profesores que llevan décadas trabajando para paliar las consecuencias de la marihuana».