La Unión Europea ha elegido el Barcelona Supercomputing Center – National Supercommuting Center (BSC) para crear uno de los centros avanzados del continente para el desarrollo de la inteligencia artificial, denominado “fábricas de IA”. Su objetivo es abrir los superordenadores europeos más allá de la comunidad investigadora para que empresas, pymes y startups puedan desarrollar modelos de IA generativa de última generación. Esto impulsará la innovación en sectores como “la salud, la manufactura, el clima, las finanzas y más”, defiende Bruselas, ayudando así a los 27 a aumentar su relevancia en esta tecnología.
El ministro de Transformación Digital, Óscar López, confirmó este martes en el Consejo de Ministros que el BSC será uno de los centros que albergará una de las siete “fábricas de IA” de la UE. El despliegue incluye ampliar las capacidades del superordenador del BSC, MareNostrum 5, para equipar aceleradores de IA que permitan el entrenamiento y desarrollo de modelos generativos a gran escala.
Además de la potencia informática, el propósito de la UE es que cada una de estas “fábricas de IA” tenga instalaciones para acceder a los datos necesarios para entrenar los modelos y atraer “talento” de todo el continente. López ha calificado la noticia de “muy importante” y ha destacado que permitirá a las pymes españolas acceder al potencial de esta tecnología.
En las siete fábricas de IA de la UE participan quince Estados miembros y dos Estados participantes de la Red Europea de Supercomputación. De esta forma, Portugal, Rumanía y Türkiye se han sumado al polo liderado por España; Austria y Eslovenia se han sumado a Italia; y a Finlandia se han sumado Chequia, Dinamarca, Estonia, Noruega y Polonia.
La inversión total del Gobierno español para ampliar las capacidades de MareNostrum 5, inaugurado el año pasado, rondará los 62 millones de euros. La Generalitat de Cataluña aportará otros 14 millones, mientras que Portugal, Turquía y Rumanía aportarán otros 28, sumando en total 98,33 millones de euros. El proyecto está financiado al 50% por la UE, por lo que otros 98,33 millones llegarán al BSC con cargo a fondos comunitarios.
Acceso a IA avanzada, formación y coaching
Cada fábrica de IA debe proporcionar un conjunto de servicios para desarrollarse como un centro de innovación en torno a la IA. Entre ellos, explica el Gobierno, se encuentra el acceso a recursos optimizados de supercomputación para IA para las empresas e instituciones de los países que forman parte del consorcio, un espacio de datos para formación, bibliotecas de software y soporte técnico avanzado.
“También incluirá un programa de formación, aceleradores de startups, así como la creación de nodos sectoriales para promover el despliegue de la IA en sectores como la salud, la regulación, las finanzas, el sector público, etc.” , ha detallado el Ministerio de Transformación Digital.
Cada fábrica de IA también debe ofrecer una plataforma de experimentación para nuevas tecnologías de IA, de modo que las empresas puedan probar sus innovaciones antes de salir al mercado. El programa pretende “fomentar la inversión necesaria para crear un ecosistema innovador en IA, de modo que Europa no sólo mejore su competitividad e innovación en IA, sino que también garantice su soberanía estratégica y mejore el control sobre los datos y la seguridad, garantizando modelos de IA fiables”. , ha defendido Transformación Digital.