Benteler da un período de dos años, hasta 2026, para adaptar su tecnología y producción en serie a las necesidades de los nuevos modelos de vehículos eléctricos. El director de las plantas de Burgos y Palencia de la Multinacional, Roberto Cossyo, dijo esta tarde en el ciclo de conferencias ‘los jueves de nuestra industria viva’ que el cambio hacia la nueva movilidad es otro desafío dentro de los muchos que ha vivido y y ha vivido y superar su industria y el sector automotriz en su conjunto. Burgos, en su opinión, ofrece un entorno industrial innovador en el que la colaboración y la cooperación son posibles para superar con éxito esta transformación.
Cossío destacó en su discurso la relevancia de la ciudad como un centro estratégico clave para la industria del norte de España. Destacó la ubicación privilegiada de la ciudad, su capacidad logística y su red de empresas innovadoras, elementos que consolidan a Burgos como un motor industrial esencial en la región. También revisó la trayectoria industrial de Benteler, el momento actual en el que está destacando las principales líneas comerciales de la compañía, muy centradas en proyectos eléctricos.
Con respecto a este cambio trascendental para la industria automotriz, señaló que será el mercado el que determine los tiempos y los desafíos a enfrentar y, enfatizó, que Benteler considera todos los escenarios y se adaptará a lo que venga.
Benteler aterrizó en España en 1990, específicamente en Burgos, que fue la primera planta que construyó fuera de Alemania y ha sido la fábrica de referencia en el proceso de internacionalización vivido por la compañía en los últimos 35 años. Hoy tiene 8 plantas productivas, que factura 1.125 millones de euros y agregan una plantilla de 1.700 empleados. Es una de las 200 compañías con la mayor facturación del país.