“Sabíamos que iba a ser un resultado ajustado, pero teníamos esperanzas de que el preacuerdo firmado el martes por UGT, CC OO y USO con la empresa adjudicataria de las líneas de autobús urbano de Bilbao no saliera adelante hoy”, explica el LAB delegar. , Eukene Fernández. UGT, CC OO y USO renunciaron a la cláusula de garantía salarial del convenio colectivo de Bilbobus que estará vigente en los años 2022-2026. Esto supuso perder el IPC como índice de referencia por primera vez en los últimos 25 años.
El preacuerdo se firmó el martes y hoy el personal debía votarlo. Como lo han rechazado, mañana continuarán con el paro indefinido que iniciaron hace más de dos meses y que acumula más de 50 días -de lunes a viernes-. La huelga quedó paralizada este martes por UGT, CC OO y USO con la firma del preacuerdo. Ahora los sindicatos que han defendido el no –ELA, LAB y ESK– están considerando ampliar la huelga del lunes al domingo, como medida de presión.
El comité de empresa se reunirá urgentemente mañana a las 6 de la mañana. Está previsto que el presidente (UGT) y el secretario dimitan.
“Valoramos el no de manera muy positiva, porque entendemos que el discurso de miedo y mentiras que nos han estado diciendo hasta ahora no ha logrado calar en el pueblo para renunciar a un derecho histórico incluido en los acuerdos de los últimos 25 años. , como es el IPC, porque una vez que se pierde es muy difícil recuperarlo”, afirma Fernández.
El acuerdo que se seguirá negociando a partir de mañana tendrá vigencia para el período 2022-2026. La inflación media en el Estado español en 2022 ascendió al 8,4% y la de 2023 alcanzó el 3,5% y el IPC se situó en el 5,7% y el 3,1%, que es el dato de referencia para la negociación colectiva. El servicio público tuvo un aumento salarial del 3,5% en 2022 y del 2,5%, más 0,5%, posteriormente en 2023. Es decir, un aumento del 6,5% para una pérdida del 8,8%, que dejó un saldo negativo del 2,3%. En el preacuerdo, los aumentos pactados son del 4 y el 4% para ambos años (8% en total), por lo que la pérdida para los conductores fue del 0,8%.
Para los años siguientes, en lugar de vincular el salario al IPC a través de la cláusula de garantía salarial, UGT, CC OO y USO habían acordado con la empresa (filial de Alsa) que en 2024 el incremento sería del 2,5% más un 0,5% si el IPC es más alto; Para 2025 el incremento sería el mismo que el del servicio público, y para 2026, la referencia también sería el servicio público más un 0,7% si el IPC es mayor.
Tanto LAB como ELA habían rechazado el preacuerdo al no garantizar el poder adquisitivo de los conductores de autobuses y calificaron el acuerdo como un “regalo” a la empresa, indica Uxue Mingo, delegada de ELA. Por su parte, Eukene Fernández resumió que “no pedimos que la plantilla gane más, sino que esté mejor y no se empobrezca”. Fernández recuerda que “tiene claro que vincular los salarios al IPC es la forma de evitar empobrecer a los trabajadores. Y es que, si a partir de ahora el índice de referencia para las subidas salariales del personal de Bilbobus es el ascenso de los funcionarios, ello conllevará una pérdida progresiva de poder adquisitivo, ya que los funcionarios llevan más de una década denunciando precisamente eso. ”. Una crítica que comparte con Mingo, quien recuerda que con el preacuerdo el salario de los conductores bilbaínos “también se iba a decidir en Madrid”
La plantilla de Bilbobus llevaba casi siete meses movilizándose, convocando una huelga indefinida de más de 50 días que ha repercutido en la movilidad de la ciudad. Pese a ello, el preacuerdo firmado el martes “apenas ha cambiado” respecto a la oferta que la compañía hizo en noviembre de 2023: “Si luego les dijeron que no, ¿por qué acabaron poniéndose de acuerdo en algo tan parecido?”. pregunta LAB en una crítica a los sindicatos firmantes.
Este es el último año de la actual licitación y se esperaba un conflicto laboral considerable, tanto por el aumento del costo de vida como por el fin de la licitación y el reordenamiento de las rutas de autobuses, que aún está pendiente.
La plantilla de Bilbobus llevaba casi siete meses movilizándose, convocando una huelga indefinida de más de 50 días y el preacuerdo ratificado anoche «apenas ha cambiado» respecto a la oferta que la empresa hizo en noviembre
Todavía existen trabajadores parciales al 62%
Ambos sindicatos también habían cuestionado el acuerdo alcanzado para el personal contratado al 62% de la jornada laboral. Según la orden que tenían en la bolsa de valores en febrero de 2022, todos debían pasar el 100% del día. “Sin embargo, por el momento sólo cinco personas lo harán. Además, esta modalidad contractual no desaparecerá y las vacantes restantes se cubrirán con contratos temporales de las bolsas de trabajo. En consecuencia, el grupo del 62% seguirá existiendo, pero formado por otras personas”. Esto no soluciona el problema, sino que lo cronifica, advierte el TSSS. “El preacuerdo carece de medidas concretas para acabar con los contratos parciales que precarizan la población activa”, añade ELA.
El preacuerdo también ignoró una petición importante para los trabajadores: recuperar el salario extra para los trabajadores enfermos. Desde el verano pasado, la empresa había decidido unilateralmente dejar de pagar la proporción del salario en función de los días de baja por enfermedad del trabajador.
El comité de empresa de Bilbobus está formado por 5 delegados de UGT, 3 de CCOO, 3 de ELA, 2 de USO, 2 de LAB y 2 de ESK.