El acuerdo entre Bruselas y Mercosur ha llegado tras más de 25 años de negociaciones. Ahora comienza un difícil proceso de ratificación por parte de los Estados en el que también jugará un papel importante la historia que surja sobre un acuerdo comercial que, de confirmarse, creará una zona comercial de más de 720 millones de personas. Por ello, la Comisión Europea, defensora del pacto, ha pedido este lunes que el debate que se desarrollará ahora «se base en hechos». Los detractores, por su parte, encabezados por buena parte del sector agrícola europeo, exigen «reciprocidad» en las reglas con las que sus productos competirán con los que lleguen de América Latina.
Apenas tres días después de que se anunciara el pacto comercial entre la UE y Mercosur, ya han comenzado las movilizaciones en su contra en Europa. Este lunes, varias organizaciones han convocado a una pequeña protesta que, según los organizadores, es sólo el comienzo. Así lo dijo Pedro Barato, presidente de Asaja, la patronal española del campo. Desde la manifestación, Barato apuntó que las protestas comenzarán en España en las próximas semanas, pararán en Navidad y continuarán más adelante.
“No podemos estar aquí prohibiendo (productos) fitosanitarios, limitando fertilizantes, todo el tema de las hormonas, los sectores genéticamente modificados. Al final, todo esto significa que el tamaño de las explotaciones que tenemos aquí, en comparación con allá, lo va a hacer muy inviable”, criticó Barato antes del inicio de la movilización.
La Comisión Europea respondió poco después. “El acuerdo con Mercosur no cambia nada, porque esas reglas ya están vigentes. Cualquier producto alimenticio importado a la UE debe cumplir con los mismos estándares alimentarios, sanitarios y de seguridad que tenemos vigentes para nuestros propios productores, incluidos niveles máximos de pesticidas”, afirmó un portavoz del Ejecutivo comunitario, al ser preguntado sobre los rumores que sugieren que el acuerdo con Mercosur permitirá la entrada de sustancias prohibidas en la UE, como antibióticos, hormonas de crecimiento o pesticidas. «La pregunta es una especie de contrafáctico: se nos pide que demostremos algo que no es cierto», añadió.
La Comisión no sólo ha defendido el acuerdo alcanzado este viernes con Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay. España también lo ha hecho por boca de los dos ministros que han asistido por separado a reuniones del Consejo de la UE en Bruselas, Carlos Corpo, el ministro de Hacienda, y Luis Planas, el ministro de Agricultura. “El viernes fue un gran día, una gran noticia, la conclusión del acuerdo entre la Unión Europea y el Mercosur. Hace 26 años, la Comisión Europea adoptó las directrices de negociación y en 1999 el Consejo dio luz verde al inicio de estas negociaciones”, celebró Planas. «Entiendo que pueda haber preocupaciones, pero si examinamos las cuotas que se han adoptado sobre productos sensibles, realmente son de una dimensión que no altera el mercado comunitario», ha apuntado el responsable de Agricultura española. “Recuerden lo que se dijo sobre Canadá. España ha triplicado las ventas agroalimentarias desde la entrada en vigor del acuerdo”, añadió.
Tras estas declaraciones, el ministro Planas –así como sus homólogos de Francia, Portugal, Polonia e Italia– se reunió con los responsables de las organizaciones agrarias que se habían manifestado por la mañana, entre ellas la española Barato.
El ministro Corps, por su parte, ha defendido que el pacto firmado entre las dos zonas comerciales permitirá a España incrementar un 40% sus exportaciones a la región del Mercosur. El titular de Economía se ha atrevido incluso a cuantificar el número de puestos de trabajo que se crearán durante el primer año del acuerdo: 20.000. “Este va a ser un acuerdo que también tendrá pleno impacto, por ejemplo, mejorando nuestras cadenas de suministro o también el acceso a productos estratégicos para la transición climática y también, por supuesto, para la transición digital”, añadió.