Miércoles, 3 de abril de 2024, 15:37
Un británico que fracturó el cráneo a un policía al embestirlo con una furgoneta robada en la franja oriental de la Costa del Sol ha sido condenado a siete años y dos meses de prisión.
El hombre, entonces de 28 años, conoció su suerte en el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA) tras el incidente ocurrido la mañana del 29 de diciembre de 2020 en Algarrobo.
Según la sentencia, a la que ha tenido acceso SUR, el hombre robó una furgoneta en Motril al comprobar que las llaves se habían dejado en el asiento del pasajero. El vehículo pertenecía a una empresa de reparto y el conductor había ido a realizar una entrega. El británico robó la furgoneta y se dirigió hacia Málaga, según escuchó el tribunal.
Posteriormente, sobre las 11.15 horas, en el punto kilométrico 323,100 de la carretera N-340, el hombre se encontró con un control de tráfico de la Guardia Civil. Según los documentos judiciales, intentó atropellar al oficial que lo detuvo después de que lo vieron conduciendo a exceso de velocidad. El policía resultó herido tras caer al suelo. Luego, el acusado continuó su camino, circulando por el carril contrario, lo que obligó a otros vehículos a actuar para evitarlo, según escuchó el tribunal.
Dramática persecución policial
Ese fue el inicio de una dramática persecución policial que comenzó en la N-340 y continuó por la A-7. La persecución se prolongó durante 48 kilómetros en los que el británico, según la sentencia, intentó provocar accidentes conduciendo de forma imprudente y poniendo en grave peligro la seguridad de los demás conductores.
A continuación, en la A-7 intentó embestir a una patrulla de la Guardia Civil, aunque en esta ocasión no lo consiguió. Posteriormente impactó contra otro vehículo policial en Vélez-Málaga. En la segunda embestida, el coche patrulla de la Guardia Civil se vio obligado a desplazarse por el carril contrario, atravesando la mediana por la fuerza del impacto y colisionando con un camión hormigonera.
Cien días en el hospital
Uno de los agentes pasó más de 100 días ingresado en el hospital en estado grave y sufrió una fractura de cráneo, entre otras lesiones, como consecuencia del incidente. Necesitó alrededor de 565 días de tratamiento, pero todavía sufre graves secuelas que le impiden seguir trabajando como agente de la Guardia Civil. Su colega también fue ingresado en el hospital en estado grave. Necesitó 157 días para recuperarse de sus heridas.
El británico salió de la furgoneta tras el incidente e intentó huir a pie pero fue detenido. Además de su pena de prisión, la Audiencia Nacional de Andalucía también estima parcialmente un recurso interpuesto por el policía más gravemente herido, obligándolo a pagar sus gastos sanitarios y facturas que tendrá que seguir pagando, como el actual tratamiento de sus cuerdas vocales y sesiones semanales de fisioterapia facial.