Casi 2.000 reses menos en la Feria Ganadera de Zafra por un brote de lengua azul | España
La localidad pacense de Zafra (16.672 habitantes) vuelve a ser el epicentro de la ganadería con la celebración de la Feria Internacional de Ganadería, un evento que se ha visto afectado por la aparición en Extremadura de un brote de serotipo 1 de lengua azul. Las autoridades lo han detectado en una explotación del distrito veterinario de Trujillo (Cáceres), lo que ha obligado a declarar toda Extremadura como zona de movimientos restringidos y, por tanto, dejar al ganado vacuno, ovino y caprino fuera de la cita agraria, una de las más importantes de España.
Así lo ha anunciado la consejera de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Sostenible de Extremadura, Mercedes Morán, tras reunirse en Mérida con representantes de organizaciones agrarias, cooperativas agroalimentarias y colegios oficiales de veterinarios, así como con los organizadores de la feria, asociaciones presentes en este evento y el alcalde de Zafra, Juan Carlos Fernández.
Morán ha explicado que el brote se ha detectado en una explotación ovina con un millar de ovejas, de las que solo seis ovejas presentan síntomas “no graves”. “De acuerdo con la orden ministerial, toda Extremadura queda declarada zona restringida, por lo que la Feria de Zafra no podrá contar con animales sensibles a esta enfermedad”, ha señalado la ministra. Esta decisión supone unas 1.600 cabezas de ganado menos que en ediciones anteriores, por lo que este año la Feria de Zafra solo contará con ejemplares de equino, porcino y avicultura.
Tras el encuentro en la capital regional, Morán ha destacado que la medida se adopta de acuerdo con la normativa nacional, pero también por responsabilidad de salvaguardar la salud del ganado y de que no afecte a la actividad económica del sector. El Gobierno regional de Extremadura ha informado de que trabajará de la mano con la Consejería de Agricultura, Pesca y Alimentación para activar la vacunación, que es obligatoria para todo el ganado ovino y vacuno de más de tres meses de edad en la región, para lo que ya se ha puesto en contacto con diferentes laboratorios para abastecerse de la vacuna. “En Extremadura existe un protocolo de vacunación para el serotipo 4 que lleva 20 años en marcha, por lo que esto funcionará rápidamente”, ha asegurado Morán.
“Sería irresponsable”
El Ejecutivo extremeño también solicitará una nueva reunión de la comisión de alertas sanitarias veterinarias de la RASVE, que ya se reunió la semana pasada para abordar el brote del serotipo 3 de lengua azul detectado en explotaciones de ovino de la región portuguesa de Évora, y que provocó el cierre de la frontera a los movimientos de ganado de Portugal a España. El dirigente político espera que en la nueva reunión para tratar la presencia del serotipo 1 se pueda alcanzar un acuerdo para flexibilizar algunos tipos de movimientos, teniendo en cuenta una serie de protocolos de seguridad.
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El organizador de la Feria de Zafra, Santiago Malpica, considera que lo ocurrido es un baño de agua fría, ya que este año se habían hecho grandes inversiones en las naves que albergan a los animales que no podrán acudir. En cualquier caso, los ganaderos coinciden con la decisión tomada, “sería una irresponsabilidad celebrar la feria con todos los rumiantes cuando son susceptibles de transmitir la enfermedad y si esto se descontrola, nos echarían la culpa a nosotros”, ha señalado Malpica.
Antes de este brote, la última notificación por parte de Sanidad Animal del serotipo 01 de lengua azul en Extremadura fue en 2016, cuando entre septiembre y noviembre se detectaron siete brotes en los municipios de Navalvillar de Pela, Barcarrota, Mérida, Valdecaballeros, Azuaga, Capilla y Don Benito, todos ellos en la provincia de Badajoz. Tres años antes se notificaron un total de tres casos entre noviembre y diciembre en Membrío, Saucedilla y Zarza la Mayor en la provincia de Cáceres y un año antes un total de cuatro.
La lengua azul es una enfermedad vírica que afecta tanto a rumiantes domésticos como salvajes (afecta principalmente a ovinos, además de bovinos, caprinos, búfalos, antílopes, ciervos y camélidos, entre otros). Se transmite por la picadura de ciertas especies de mosquitos del género Culicoidesdonde la gravedad de la enfermedad varía según la especie y el serotipo.
El Colegio de Veterinarios de Badajoz ha señalado a EL PAÍS que la enfermedad tiene un gran impacto en el factor económico de las explotaciones por su obligación de restringir los movimientos del ganado. El presidente de este organismo, José Marín, asegura que valoran positivamente la decisión del Ejecutivo regional, ya que “puede ser peor el remedio que la enfermedad”.
Marín asegura que la comunidad extremeña lleva 20 años con la enfermedad en el ganado, concretamente desde 2004, desde entonces no han conseguido erradicar la lengua azul con la vacunación. “Tenemos que convivir con la enfermedad, pero es necesario implementar la campaña de vacunación. Llevamos muchos años realizando campañas de inoculación y gracias a ello la mortalidad entre los animales se produce en pocos casos”, indicó.
Organizaciones agrarias como UPA-UCE Extremadura han instado a la Junta de Extremadura y a la Consejería de Agricultura a trabajar de forma coordinada para conseguir las dosis necesarias de vacunación contra la lengua azul en ovino, caprino y vacuno. En todo caso, esta organización agraria hace un llamamiento a la tranquilidad de los consumidores, ya que esta enfermedad no se transmite a los humanos.