Cataluña ha captado el doble de depósitos que Madrid tras la fuga de dinero sufrida en 2017 por el referéndum ilegal. En concreto, la comunidad autónoma catalana ha pasado de tener 153.335 millones procedentes de administraciones públicas, empresas y hogares a finales de ese año a tener 237.102 millones a finales de septiembre de 2024 (último dato disponible del Banco de España). Eso significa que ha obtenido un 54,6 % más de ahorro. En el caso de Madrid, la comunidad contaba a finales de 2017 con 348.254 millones de euros y actualmente cuenta con 426.607 millones, un 22,5% más.
La decisión del Banco de Sabadell de trasladar su sede de nuevo a Cataluña, ciudad que da nombre a la entidad, supondrá previsiblemente un impulso adicional. El banco fue una de las empresas catalanas que decidió trasladar su sede a otra comunidad autónoma para proteger los ahorros y las empresas ante la incertidumbre social, económica y jurídica provocada por la procesos y la fugaz declaración de independencia. En este caso, Banco Sabadell trasladó su sede a Alicante. El otro gran banco catalán, CaixaBank, lo hizo en Valencia.
Traducido en impacto económico en términos de depósitos, en apenas unos meses desaparecieron casi 30.000 millones de euros en yacimientos de suelo catalán. Esta filtración implicó una caída del 16%, desde los 182.454 millones que se contabilizaron en la comunidad autónoma a finales de 2016 a los 153.335 millones un año después. A partir de entonces, los ahorros volvieron paulatinamente a las sucursales catalanas y las cifras se recuperaron. A finales de 2020, Cataluña ya había superado el volumen de depósitos previo a la desbandada.
Asimismo, ha ido recuperando su cuota de depósitos y ahora casi tiene el mismo porcentaje que antes de la filtración. Cataluña concentra actualmente el 14,58% del ahorro en las cuentas bancarias de los ahorradores de España, tanto de particulares como de empresas y administraciones públicas, frente al 12,7% de finales de 2017, casi dos puntos porcentuales más. Aún no ha recuperado la cuota del 15,28% que acumulaba antes del desafío soberano, pero ya está cerca de ese nivel. En cambio, la Comunidad de Madrid ha vivido un proceso inverso. Los depósitos en suelo madrileño representan el 26,24% del total, frente al 28,83% de 2017, lo que supone una pérdida de 2,59 puntos porcentuales. Aun así, la región acumula la mayor proporción de depósitos con respecto al total nacional debido a la condición de capital del país.
Teniendo en cuenta las cifras totales de España, desde 2017 el ahorro español en depósitos a la vista y a plazo ha aumentado prácticamente 418.000 millones de euros, un 34,6% más, hasta 1.625 millones de euros. Durante los años de la pandemia (2020 y 2021) los hogares generaron mucho ahorro, en parte por cautela económica ante la incertidumbre que prevalecía por el Covid-19. También por el menor gasto en ocio durante las cuarentenas y el cierre de la hostelería.
Por otro lado, también destaca el crecimiento de la banca digital en España. En 2017, las entidades online mantuvieron 36.290 millones de euros en depósitos, lo que supuso una cuota de mercado del 3%. Actualmente, los bancos digitales tienen más del doble de fondos (77.142) y han aumentado su cuota hasta el 4,74%. Algunas entidades han entrado con fuerza en el mercado español y europeo, especialmente en los últimos años con agresivas ofertas de retribución al ahorro, lo que ha provocado un cierto traslado de fondos desde la banca tradicional.
Precisamente, los bancos vienen alegando que debido a esos fuertes niveles de ahorro, las entidades tenían exceso de liquidez para financiar sus operaciones, por lo que no necesitaban lanzar ofertas de remuneración de cuentas y depósitos con el objetivo de captar más fondos. En 2022, el Banco Central Europeo (BCE) inició una senda alcista de los tipos de interés para intentar reducir la elevada inflación, lo que hizo que el precio del dinero escalara del 0% al 4,5% en apenas un año y medio. Durante ese tiempo, los grandes bancos españoles apenas hicieron ofertas para remunerar el ahorro y el grueso de las propuestas recayeron en entidades más pequeñas y en la banca digital. De hecho, España estaba a la cola de la remuneración de los depósitos europeos.
Según datos del propio BCE, actualmente, de media, los depósitos en España rinden un 2,22%, frente a una media de la UE del 2,61%, y también por debajo de países económicamente comparables, como Alemania (2,61%), Francia (2,78%) o Italia (3,41%). En 2024 el supervisor inició una senda de recortes que ha llevado los tipos de interés hasta el 3%. Y previsiblemente, en los próximos meses realizará reducciones adicionales, por lo que es de esperar que tanto los depósitos como las cuentas remuneradas actualicen aún más a la baja la rentabilidad que ofrecen.