El Centros de salud de Andalucía Se están poniendo en contacto con familias con niños que no están vacunados con la tos ferina instarles a hacerlo y así prevenir casos graves que conduzcan a ingresos hospitalarios o incluso a la muerte, como el de un bebé de un mes que falleció a consecuencia de complicaciones derivadas de la tos ferina. Su madre no fue vacunada durante el embarazo. Así lo informa el portal ConSalud.es y lo confirma la información que ha recibido LA VOZ sobre las llamadas que están realizando las auxiliares de enfermería de los centros educativos de la capital a las familias.
Casos leves
Fuentes del Ministerio de Sanidad y Consumo han explicado a Europa Press que los centros de salud están contactando con familias que no han vacunado a sus hijos para evitar este contagio y han insistido en que los casos, de momento, en Andalucía son mayoritariamente «leves». El Ministerio ha insistido en enviar un mensaje de calma ya que los casos que se han detectado durante 2023 y los primeros meses de este año son leves, sin producirse muertes ni en menores ni en adultos. La tos ferina es una infección bacteriana del tracto respiratorio causada por Bordetella pertussis.
De momento, el Hospital Universitario de Torrecárdenas sólo ha atendido a un hombre que dio un falso positivo y a otro que ingresó la primera semana de marzo por esta infección. En cuanto a los menores, en Torrecárdenas no se ha visto ningún caso de tos ferina desde 2020.
Actualmente, el calendario de vacunación infantil en Andalucía incluye la vacunación infantil contra la tos ferina con una pauta primaria de dos dosis a los dos y cuatro meses de edad y dos dosis de refuerzo a los once meses y 6 años. Además, Desde 2015, las mujeres embarazadas son vacunadas entre las semanas 28 y 36 como medida para prevenir la tos ferina en niños menores de tres meses.
Cobertura de vacunas
La cobertura de vacunación contra la tos ferina en Andalucía en menores es casi del 95% y la vacuna en mujeres embarazadas supera el 90%. En 2019 los casos detectados fueron 286; en 2020, 24; en 2021, dos; en 2022, cuatro; y en 2023, 378 casos. Las medidas higiénico-sanitarias adoptadas durante la pandemia ayudaron a reducir “exponencialmente” los casos de tos ferina. Sin embargo, una vez que se eliminaron estas medidas, especialmente la mascarilla y el distanciamiento social, se ha producido un aumento de casos.
En este sentido, más del 80% de los casos son menores de 15 años correctamente vacunados, situación acorde con una población con altas coberturas vacunales y las características de la vacuna utilizada, y que muestran buena evolución. Los menores de un año siguen registrando la mayor tasa de incidencia, aunque con valores inferiores a años antes de la pandemia.
En cuanto a la gravedad de los casos, el porcentaje de ingresados es bajo, según el Ministerio de Sanidad, que explica que la mayoría de los ingresos por tos ferina se producen en menores de cuatro meses y no se han notificado muertes en ninguno de los casos. casos a partir de 2023 o 2024. El número de casos entre tres y once meses sigue siendo mayor, hecho que viene ocurriendo desde 2016, desde la implementación de la vacunación a mujeres embarazadas, lo que indica que «la vacunación en la madre sigue siendo eficaz para proteger a los bebés durante los primeros meses”.
Brote de epidemia
Del brote epidémico que afecta a España desde el pasado verano se han contabilizado ya más de 7.800 casos. Hasta el 31 de diciembre, fecha en que finaliza el análisis registrado en el documento, se habían contabilizado un total de 2.560 casos, con 111 hospitalizaciones. Sin embargo, según el último Boletín Epidemiológico Semanal, otras 5.242 personas han contraído la enfermedad desde el 1 de enero.
La presentación clínica de la tos ferina varía con la edad y el historial de vacunación. En bebés menores de seis meses, es posible que no se desarrollen los síntomas típicos del estridor y que los espasmos puedan ir seguidos de períodos de apnea. En adolescentes y adultos la enfermedad puede ser leve y no identificarse con tos ferina.