China no acepta los aranceles de la UE a sus vehículos eléctricos
Shanghái (China) (EFE).- China aseguró que “ni está de acuerdo ni acepta” la decisión de la Unión Europea (UE) de aplicar, a partir de hoy, aranceles adicionales de hasta el 35,3 % a los vehículos eléctricos importados del país asiático.
El Ministerio de Comercio chino recordó en un comunicado que ha presentado un recurso ante el mecanismo de solución de diferencias de la Organización Mundial del Comercio (OMC): “China seguirá tomando todas las medidas necesarias para proteger decisivamente los derechos e intereses legítimos de las empresas chinas. «
La lucha de China con la UE desde agosto
En agosto, las autoridades del país asiático iniciaron un proceso de resolución de disputas ante la OMC al considerar que la iniciativa de la UE «violaba gravemente» las regulaciones de esa organización y carecía de «una base objetiva y jurídica».
Aunque el portavoz de Comercio destacó hoy que la investigación antisubvenciones de la UE «tiene muchos aspectos desproporcionados» y es un «ejemplo de proteccionismo», también reiteró la voluntad de Pekín de seguir negociando para «alcanzar una solución aceptable para ambas partes lo antes posible». » lo antes posible.»
“China siempre ha estado comprometida con la resolución de disputas comerciales mediante el diálogo y la consulta, y ha estado haciendo todo lo posible en este sentido. Actualmente los equipos técnicos de ambas partes se encuentran llevando a cabo una nueva ronda de negociaciones”, se lee en el comunicado.
«Esperamos que la UE trabaje con China de manera constructiva, siguiendo los principios de pragmatismo y equilibrio, abordando las preocupaciones clave de cada uno (…) y evitando un empeoramiento de las fricciones comerciales», instó el portavoz.
La Comisión Europea (CE) adoptó el reglamento con la imposición de los citados aranceles, y su publicación en el Diario Oficial de la UE supone que entrarán en vigor hoy.
Tarifas del 35,3% a SAIC
El Ejecutivo comunitario aplicará un arancel del 35,3% al fabricante chino SAIC (MG y Maxus, entre otras marcas), del 18,8% a Geely y del 17% a BYD, durante un máximo de cinco años.
La medida afectará también a empresas occidentales que producen en China, como la estadounidense Tesla, a la que se aplicará un arancel del 7,8%, mientras que otras que han cooperado con la Comisión en la investigación que ha llevado a cabo antes de aprobar los aranceles, una tarifa Se impone una tasa del 20,7%.
La UE da este paso porque cree que, a pesar de la división que genera entre los Veintisiete, recibió suficiente apoyo en la votación que los gobiernos de la UE celebraron a principios de mes: cinco países se opusieron a la aplicación de los aranceles ( entre ellos, Alemania), diez los apoyaron y doce se abstuvieron (España fue uno de ellos).
La Comisión aseguró que suspendería los aranceles si llegara a un acuerdo con China para los próximos cinco años, pero no los cancelaría, para ganar tiempo y volver a aplicarlos si Pekín incumpliera ese hipotético acuerdo.
En represalia, China ha anunciado investigaciones en los últimos meses sobre las importaciones de brandy, lácteos o carne de cerdo procedentes de la UE. Esto último podría resultar especialmente perjudicial para España, ya que es el principal proveedor de los citados productos a China.