Decir que es mejor prevenir que curar puede parecer un cliché. Pero esta frase, que aparece incluso en el juramento hipocrático de los médicos (en concreto, en la versión del doctor Louis Lasagna, de 1964), es una realidad que tiene un gran peso cuando se habla de menopausia. «La prevención es básica para llegar preparado a esta etapaque es la vida más larga de las mujeres», afirma Carla Romagosa, autora de Menopoder (Diana ed.).
En su libro, la nutricionista y promotora de salud de la mujer lamenta que, la mayoría de las veces, no se da este preparado. Sin embargo, tanto ella como la gran mayoría de expertos en el tema lo tienen claro. Es fundamental anticiparse a los síntomas de la menopausia para prevenir su aparición o, al menos, suavizar sus efectos.
El Dra. Lucía Calvoexperto en medicina china, Clínica Buchinger Guillermo de Marbellacoincide con este enfoque preventivo. «Si llegamos a la menopausia en un estado de equilibrio interno, no tenemos por qué sufrir sus síntomas. Además, podemos encargarnos de nuestra salud ósea y cardiovascular «Para el futuro», afirma. Y añade que, desde su punto de vista, no hay síntomas más difíciles de evitar que otros. Pese a todo, esto no significa que dejarán de producirse otros cambios. «En el estado de ánimo, la libido o la calidad del sueño, por ejemplo. Lo importante, en cualquier caso, es. apostar por soluciones preventivas «Eso evitará que se establezcan crónicamente o afecten nuestra salud global».
Nada de alcohol, tabaco ni desentarismo.
Cuando se acerca la menopausia, una cosa debe quedar clara: la Los cambios hormonales ya son un factor de riesgo. Por ello, Romagosa insiste en evitar otros que están en nuestra mano como el consumo de alcohol, tabaco, el sedentarismo… Son todos ellos los que, sumados, acaban provocando determinados síntomas -sobre todo aquellos que no se ven, que es decir, los relacionados con la salud – surgen cuando desaparece el período. El problema es que, como señala la experta, «la mayoría de las mujeres No creen ni viven en la prevención ni en cambiar hábitos hasta enfermar.
De hecho, la nutricionista señala que se trata de un comportamiento extrapolable a otras edades o a los hombres. «Es como si en la sociedad actual hubiera que pasar por una enfermedad grave para justificar por qué no bebes alcohol, has dejado de fumar, duermes al ritmo de la luz del sol o prefieres madrugar antes que trasnochar? «Vivir desde la prevención es fundamental. Sin embargo, en este mundo absurdo en el que vivimos, es más aceptado cambiar radicalmente de profesión que transformar completamente tus hábitos», añade.
Más verduras, legumbres y proteínas saludables
Si hay un aspecto que puede marcar la diferencia a la hora de prevenir los síntomas es la alimentación. «Lo que comemos es crucial. Una dieta rica en fitoestrógenos –almendras, soja, maíz…–, frutas, verduras y grasas saludables como el omega-3 ayuda equilibrar los niveles hormonales. También es importante evitar alimentos acidificantes como el azúcar y los alimentos procesados”, afirma el doctor Calvo. Es bastante común recomendar a las mujeres que reaprender a comer cuando llega la menopausia.
Pero, lo cierto es que cuanto antes se adopten buenos hábitos en este sentido, más fácil será la transición. Romagosa recuerda que no se trata de implementar grandes cambios. «Si no son pequeños gestos y elecciones, empezar por una cesta de la compra con más verduras, legumbres, proteínas saludablesetc”. Junto a la dieta, el ejercicio se convierte en el otro gran aliado para salir adelante de determinados problemas. entrenamiento de fuerza Es el más recomendado para evitar la pérdida de masa ósea y muscular. Y, por cierto, es genial. modulador de emociones y una herramienta ideal para aumentar el metabolismo basal.
Baños de bosque y meditación para el equilibrio mental
El camino hacia la prevención de los síntomas de la menopausia implica muchos otros aspectos, como cuidar la salud mentalmantener una buena higiene del sueño… El médico de la clínica Buchinger también recomienda practicar Qi Gong (una disciplina que combina movimientos corporales coordinados, respiración y meditación), shiatsu, acupuntura o recurrir a terapias como la hidroterapia de colon. «De esta forma, el intestino funcionará mejor, la inflamación disminuirá y, en consecuencia, el hígado, que puede sufrir mayor estrés oxidativo e inflamación en la menopausia, está descargado y realiza mejor su función», aclara. Por su parte, Carla Romagosa aconseja a Menopower animarse a disfrutar de actividades como baño de bosque, meditación o practicar trabajo de respiración consciente.
Además, señala Lucía Calvo, «la fitoterapia juega un papel fundamental en la preparación para la menopausia». Entre los complementos naturales más interesantes destaca la cimifuga racemosa, que actúa sobre los neurotransmisores que generan síntomas en el climatérico como sofocos, sudoración, trastornos del sueñoirritabilidad…; o salvia y lúpulo, de acción relajante. «Por su parte, el Vitex Agnus Castus «Es un adaptógeno que ayuda a la hipófisis a reequilibrar las hormonas durante esta etapa», aconseja el experto. Aunque, como ocurre con cualquier suplementación, es importante un diagnóstico individual.
Empieza a cuidarte cuanto antes
Por último, debes preguntarte cuándo es el momento adecuado para empezar a adelantarte a los síntomas de la menopausia. «La preparación para la etapa más larga de la vida de la mujer comienza ya en la juventud», afirma Romagosa. Es más, tras los más recientes estudios científicos, que indican que hasta el 30% de los casos de menopausia precoz Tienen un origen genético, continúan hasta el embarazo. En breve, lo antes posible Decide cuidarte y conocerte como mujer, mucho mejor.