Él glucemia Es una de las principales fuentes de energía del organismo, procedente de los alimentos que consumimos. Como indican en Medline Plus, “el cuerpo descompone la mayor parte de ese alimento en glucosa y la libera al torrente sanguíneo”. Cuando los niveles de glucosa aumentan, el páncreas libera insulina para ayudar a que la glucosa entre en las células para ser utilizada como energía.
Si el cuerpo no produce suficiente insulina o no puede utilizarla tan bien como debería para reducir los niveles de azúcar en sangre, se diagnostica diabetes.de los cuales existen diferentes tipos.
Cuando se trata de saber si el nivel de azúcar o glucemia en sangre es normal, el Organización Mundial de la Salud (OMS)señala que un rango normal de azúcar en la sangre ayuno (al menos ocho horas después de la última comida), es entre 70 y 100 mg/dl. Entre 100 y 125 mg/dl se clasifica como «glucemia basal alterada» y 126 mg/dl o más se considera un diagnóstico de diabetesSiempre confirmado por un médico.
En este sentido, Medline Plus señala que personas que tienen diabetes y controlar su nivel de azúcar en la sangre, intentan lograr lo siguiente objetivos glucémicos: «antes de una comida: 80 a 130 mg/dl» y «dos horas después del inicio de una comida, menos de 180 mg/dl».
Sin embargo, recuerdan que «los objetivos de glucosa en sangre pueden ser diferentes según su edad, cualquier problema de salud adicional que tenga y otros factores».
Además del estado diagnosticado de diabetes, existe el llamado «prediabetes», lo que aumenta el riesgo de padecer tanto diabetes como otras enfermedades. Según los Manuales MSD, la prediabetes ocurre cuando El nivel de azúcar en sangre en ayunas está entre 100 mg/dl y 125 mg/dl. o cuando el nivel de azúcar en sangre está entre 140 mg/dl y 199 mg/dl (11,0 mmol/l) dos horas después de una prueba de tolerancia a la glucosa. «La prediabetes aumenta el riesgo de diabetes mellitus y enfermedades cardíacas», afirman los especialistas.
Más allá de estos indicadores, la diabetes no presenta síntomas y siempre debe ser diagnosticada por un médico que reafirme que los datos de glucemia no están alterados.
Por ejemplo, Franz Martín Bermudo, investigador y catedrático de Nutrición y Bromatología, señala La Voz de Galicia, eso «La diabetes no tiene síntomas claros». «Es más, hay personas que se enteran porque tienen un derrame cerebral, una angina o un infarto, y resulta que llevaban cuatro o cinco años sufriendo. El azúcar en la sangre no duele, por eso esta patología». «Se le considera un asesino silencioso», subraya.