A principios del nuevo milenio, el consagrado director Ridley Scott, creador de obras maestras como ‘Alien’ (1979) y ‘Blade Runner’ (1982), presentó al mundo una historia épica ambientada en la Antigua Roma, ‘Gladiator’. ‘ (2000). La película, protagonizada por Russell Crowe, Joaquin Phoenix y Connie Nielsen, no sólo sirvió para revivir el género peplum, sino que también pasó a la historia al ganar cinco premios Oscar.incluyendo Mejor Película.
La trama sigue a Maximus Decimus Meridius, interpretado por Russell Crowe, un leal general romano a quien el emperador Marco Aurelio, interpretado por Richard Harris, favorece como su sucesor en detrimento de su propia descendencia, el sádico y ambicioso Cómodo. cuyo papel es interpretado por Joaquin Phoenix. Después de que Cómodo descubre los planes de su padre, lo asesina y persigue a Maximus para acabar también con su vida, pero finalmente escapa antes de ser capturado y vendido como esclavo y convertido en gladiador. A partir de ese momento, La venganza se convertirá en el único motor de su existencia.
Una escena significativa de la película fue eliminada del montaje final que espectadores de todo el mundo pudieron ver en los cines durante su estreno, pero no obstante fue incluida en la versión extendida que se lanzó en DVD años después.
En esta escena inédita, se muestra a Cómodo con dos soldados pretorianos encarcelados que sabían de la fuga de Máximo y no actuaron para impedirla.. En un gesto de crueldad y paranoia, Cómodo decide utilizarlos como peones para poner a prueba la lealtad de Quinto, el líder de su guardia personal y antiguo amigo de Máximo. La atmósfera es tensa, cargada de una inquietante mezcla de poder y locura, mientras Lucilla, la hermana de Cómodo, observa el espectáculo desde las sombras, visiblemente preocupada por la creciente demencia de su hermano. Los arqueros, alineados y con el arco tenso, esperan la orden de disparar, pero Cómodo, en un alarde de su poder y desprecio, camina entre ellos, desafiando la posibilidad de que alguno de ellos pueda disparar una flecha por error. Los arqueros tiemblan ante la presión de mantener la postura, reflejando el terror que inspira su líder. En un acto de perversidad calculada, Cómodo no sólo ordena la ejecución, sino que aprovecha este momento para cuestionar públicamente la lealtad de Quinto, buscando sembrar dudas y miedo entre sus propios hombres.
La relevancia de la escena radica en el enorme odio y desconfianza que Cómodo siente por Máximo, que revela sus peligrosos complejos. También nos muestra la inestabilidad mental del nuevo Emperador, capaz de utilizar toda la brutalidad que le otorga su nuevo cargo, aumentando la atmósfera opresiva y de vigilancia constante en la que operan sus subordinados. Aunque esta secuencia no llegó a la versión final de la película, su inclusión podría haber profundizado aún más en la mentalidad de Cómodo, ofreciendo una visión más completa de su descenso a la locura.