Bunyola es el municipio más afectado por estos incidentes, el camino esta cerrado Ma-2030 (Palmanyola-Santa María) del kilómetro 0 al 3. A pocos kilómetros, también se encuentra cortada en el kilómetro 11 la carretera que une Alaró con Lloseta e Inca (Ma-2110). Anteriormente se cerró la antigua carretera de Bunyola y un tramo de la carretera de Sóller, a su paso por el municipio, con al menos Algunos señalan que se cerrarán al tráfico hasta seis carreteras.
En el Coll de Sóller, los vecinos también alertan de posibles desprendimientos de tierras en la víaespecialmente en el lado norte de la vía, donde el acceso al túnel ha sido testigo del descenso de notables cantidades de agua, piedras y tierra.
En el municipio de Calvià, la Ma-1014 (Santa Ponça-Calvià), en la zona de Son Bugadellas, está cortada al tráfico, al igual que estaba la Ma-6014, conocida como Carretera Militar, que une s’Arenal con Cala Pique ha reabierto al tráfico a última hora de la tarde tras las fuertes precipitaciones que afectaron al tráfico rodado y a la movilidad en esa zona.
Pasadas las 19.30 horas, sólo quedaban tres carreteras cortadas en la Isla: las de Palmanyola a Santa María y Son Bugadellas, además de la Ma-5100, que une Porreres con Felanitx, del kilómetro 0 al 12, aunque pasadas las nueve de la noche se volvió a abrir.