En un mundo cada vez más preocupado por la obesidadlos métodos para combatirlo se multiplican. Uno de los tratamientos más conocidos de los últimos años ha sido el Ozempic.un fármaco revolucionario que ha generado grandes expectativas en quienes buscan perder peso. Sin embargo, un descubrimiento reciente liderado por la investigadora española Guadalupe Sabio podría cambiar radicalmente este panorama. Según su investigación, una proteína clave podría ser la respuesta definitiva para quemar grasa de forma más eficaz, segura y sin los riesgos asociados a otros tratamientos.
Guadalupe Sabio, jefa del grupo de interacción entre enfermedades metabólicas del Centro Nacional de Investigación del Cáncer (CNIO), ha realizado un descubrimiento que podría transformar la forma en que entendemos la obesidad y cómo combatirla. En Poniendo las calles, Sabio detalló su investigación sobre una proteína presente en nuestro cuerpo que juega un papel crucial en la quema de grasas.
El científico explicó que este hallazgo está relacionado con la grasa parda, un tipo de grasa que, a diferencia de la grasa blanca, no se almacena en el cuerpo, sino que se activa para generar calor y, por tanto, quemar calorías. «Esta proteína se encuentra en las mitocondrias de la grasa parda.y lo que hace es activar más intensamente esta zona de nuestras células, como si estuviéramos en un ambiente frío. Esto hace que se queme más energía y, por tanto, se pierda peso”, afirmó Sabio durante la entrevista.

Hombre leyendo el periódico en una tumbona en una playa en España
El mecanismo descrito por Guadalupe Sabio es un avance significativo. Según el investigador, cuando la grasa parda se activa correctamente no sólo se produce un aumento del gasto energético, sino que también se mejoran diversos parámetros metabólicos. «Cuando esta grasa se activa, no sólo se pierde peso, sino que también se mejora la función hepática.disminuye la diabetes y se reducen los niveles de lípidos en sangre, factores fundamentales para prevenir enfermedades cardiovasculares», explicó Sabio.
La proteína que puede revolucionar el tratamiento de la obesidad
El hallazgo se ha probado en ratones obesos y ha mostrado resultados prometedores. Sin embargo, Sabio destacó que el gran desafío ahora es trasladar estos descubrimientos a los humanos. «Lo que encontramos en ratones parece ser aplicable a los humanos. De hecho, hemos comprobado que este mecanismo también ocurre en personas obesas, pero el desafío ahora es desarrollar un fármaco que modifique este proceso de manera efectiva y sin efectos secundarios”, comentó el investigador.
Aunque todavía estamos lejos de tener un fármaco basado en este descubrimiento, la posibilidad de que un tratamiento de este tipo llegue al mercado en los próximos años es cada vez más real. Sabio aclaró que, si bien los resultados en animales son muy prometedores, El proceso para convertir este descubrimiento en un medicamento seguro para los humanos llevará años de investigación. «No llegará un ensayo clínico hasta que tengamos un fármaco y hayamos comprobado que no tiene efectos secundarios en animales. Este paso puede tardar entre 10 y 15 años», recalca el investigador.
Además, Sabio enfatizó que este descubrimiento no implica que las personas puedan relajarse en su estilo de vida. «La obesidad es una enfermedad metabólica. Aunque este avance puede ayudar, no debemos olvidar que la dieta equilibrada y el ejercicio siguen siendo fundamentales«, añadió.

Mujer joven obesa caminando por el centro de la ciudad
Este avance científico es una excelente noticia para quienes luchan contra la obesidad, pero también ofrece una nueva perspectiva sobre cómo abordar esta enfermedad. Sabio aclaró que la obesidad no siempre se debe a malos hábitos alimentarios, sino que, en muchos casos, se relaciona con disfunciones metabólicas. «La obesidad es una enfermedad que no sólo afecta a quienes tienen sobrepeso. Muchas personas delgadas también pueden tener problemas metabólicos como resultado de la grasa «enfermiza».. Nuestro objetivo es tratar todas estas formas de obesidad y mejorar la salud metabólica general», concluyó.
¿Cómo prevenir la obesidad?
Pese a los avances científicos, Sabio recordó la importancia de la prevención. «El principal consejo es comer bien, eliminar los alimentos ultraprocesados, seguir una dieta variada y hacer mucho ejercicio.«, recomendó. Además, insistió en que, si una persona ya tiene obesidad, es fundamental buscar ayuda médica especializada para tratar la enfermedad de manera adecuada.
Aunque el camino hacia el tratamiento farmacológico de la obesidad mediante la activación de la grasa parda es aún largo, con ensayos clínicos que podrían tardar entre 10 y 15 añoseste avance representa un cambio de paradigma en la forma en que se aborda la obesidad. Es una esperanza para millones de personas que luchan contra esta enfermedad, y un ejemplo de cómo la ciencia sigue dando respuestas a los grandes desafíos de la salud pública.