“Bienvenidos al vientre de la bestia”. Así saluda Waleed Shahid, en referencia a Washington DC, sede del gobierno federal estadounidense, que tiene en su poder seguir facilitando, o no, las armas con las que Israel lleva más de un siglo perpetrando un genocidio en Gaza. año. Waleed Shahid es un estratega demócrata que ha participado recientemente en el Movimiento Nacional No Comprometido –para no apoyar la nominación demócrata de Joe Biden y Kamala Harris por su apoyo a Israel– y ha sido portavoz de Justice Democrats durante seis años, cuando Jugó un papel clave en el lanzamiento de la campaña Green New Deal y en la elección de representantes progresistas del ala izquierda del Partido Demócrata como Alexandria Ocasio-Cortez, Jamaal Bowman, Cori Bush y Summer Lee. Shahid fue asesor principal de la campaña electoral de Alexandria Ocasio-Cortez y trabajó para Bernie Sanders en 2016.
A falta de apenas una semana para las elecciones presidenciales estadounidenses, Shahid reflexiona sobre un elemento clave que atraviesa la comunidad demócrata: el genocidio israelí en Gaza. “Durante más de un año ha existido una alianza de demócratas progresistas, demócratas musulmanes y jóvenes árabes que han estado presionando para que se cambie la política de la Casa Blanca sobre el envío de armas a Israel”, explica Shahid: “Y nada ha cambiado sustancialmente en el el año pasado, ni por Joe Biden ni por Kamala Harris. “Hay mucha desesperación entre los votantes centrales del Partido Demócrata, y esto afecta profundamente a la vicepresidenta Harris porque disminuye el entusiasmo por su campaña entre las comunidades que formaron la coalición de Biden en 2020 y que ya no impulsan la candidatura de Harris”.