La publicación de los retratos de los reyes Felipe VI y Letizia, realizados por la extraordinaria fotógrafa estadounidense Annie Leibovitz Han generado mucho revuelo y opiniones diferentes.
A lo largo de la historia son innumerables los retratos realizados a los Reyes, una manera de hacernos una idea de cómo eran antes de la invención de la fotografía. Los pintores de la Corte adquirieron gran relevancia a partir del Renacimiento, convirtiéndose en figuras muy respetadas. En la Corte española, el emperador Carlos I (1501-1558) trajo a España nada menos que a Tiziano, quien realizó maravillosos retratos que podemos ver en el Museo del Prado de Madrid; entre ellos, el de Isabel de Portugal, su esposa, que refleja su enorme belleza.
Los pintores, antes de que llegara la fotografía, eran realmente los fotoperiodistas que tenían el privilegio de entrar en los aposentos reales y mostrarnos su intimidad, la decoración de la época, sus joyas, su vestimenta, sus animales favoritos… Nada define mejor un momento y una época como la ropa y la decoración, elementos clave para situarnos en ella.
Siguiendo con lo que nos ocupa en esta era de las fotografías tomadas con móviles, sorprende la magnificencia de los retratos de nuestros Reyes. Felipe VI luce estupendamente con su uniforme de Capitán General de los Ejércitos, la faja roja que le corresponde como mando supremo de los tres ejércitos, la faja azul de Carlos III y luciendo además el Toisón de Oro y otras condecoraciones militares. Su soberanía se refleja y es el contrapunto a la imagen de la Reina que no porta ningún atributo que resalte su realeza.
En mi opinión, doña Letizia debería haber posado, al menos, con tiara. O una banda. Quizás haya intencionalidad en esto. El vestido negro y capa roja de Balenciaga le da un aire dramático y muy bonito a la fotografía. Creo que esas puertas del fondo del Salón Gasparini del Palacio Real y la luz que se cuela podrían ser un guiño a Velázquez.
Letizia tiene un aire más de Hollywood que real, pero es muy guapa. Esta ausencia de realeza define perfectamente su personalidad. Creo que ha sido buscado por ella.
La Reina se adorna con las conocidas como «joyas de paso»: el collar de chatón de diamantes y los pendientes que regaló el rey Alfonso XIII a su esposa Victoria Eugenia de Battenberg. Creo que son los favoritos de Su Majestad dada la cantidad de veces que los ha usado. Cuando hablamos de que las joyas «pasan» significa que pasan de una Reina a otra. Nunca son de tu propiedad, sino que pertenecen a Patrimonio.