“Hoy llegué muy nerviosa a María. Me han contado cómo vieron este proyecto. Es como decir: bueno, ahora vamos a estar en internet, mira lo que escupen… Es que para mi no lo es yoInternet. Yes un programa televisión, Y lo que me gustó del inicio del programa es que seguimos como siempre, no hemos cambiado”.
Lydia Lozano fue la autora de esta reflexión la tarde de este miércoles en No es como si fuéramos Shhh, la versión renovada de Sálvame, que se ha emitido mediante streaming, y resume muy bien el espíritu de ese formato. Hacer un programa como el que hacían antaño en Telecinco, sólo que con las limitaciones (y fallas) de las transmisiones en streaming. Es decir, este hoy no es Sálvame, sino la evolución de él, su deudor, su heredero, su clon, todo a la vez.
Ni aunque fuéramos Shhh prometí volver “Televisión aburrida, sin color ni diversidad”. Querían “devolver la picardía y la salsa”, la intrascendente, el baile chuminero de Lydia Lozano y hasta el pulpillo del que se dan las exclusivas.
(María Patiño: «No quiero que nadie decida quiénes son mis enemigos, ni en la política ni en mi corazón; no me apetece»)
El programa originalmente iba a llamarse Ni siquiera si fuéramos Sálvame, pero Mediaset no ha permitido que sea así. Por ello, han decidido envolverlo en una cinta como la que utiliza la policía o en las obras para ocultar esta palabra del neón que ocupaba el centro del plató. María Patiño dirigió la granja, con Belén Esteban, Víctor Sandoval, Lydia Lozano y Kiko Matamoros alrededor.
Ya no hay gags, y así, los colaboradores se han repartido estopa a diestra y siniestra. En particular, ha habido (malos) recuerdos hacia la familia Campos, ya que ni Terelu ni Carmen han escrito a sus compañeros deseándoles suerte. Y Kiko Matamoros también ha aprovechado para ajustar algunas cuentas con Alejandra Rubio, a quien defendió, quizás en exceso, en el pasado, tirando incluso su propia credibilidad por la borda.
Ya se habla abiertamente de cómo Mediaset vetó una vez a Rosa Benito y Sofía Suescun, aunque ahora les abren las puertas. Incluso han revelado que si Sofía fue apartada de Mediaset hace tres años por un problema con un contrato publicitario. Pues le pidió a una empresa una tarifa extra para promocionar uno de sus productos.
Ni siquiera Kiko Hernández quiso perderse la fiesta
El programa tiene que encontrar su propio ritmo. Ya no tienen una empresa potente detrás como Mediaset, y eso limita el número de vídeos que pueden publicar y comentar. Toda la información se da de forma verbal, sin apoyo de imágenes, sin vídeos que aporten contexto..
Hubo algún que otro fallo de sonido, muchos momentos en los que todos hablaban al mismo tiempo y no se entendía, y reinaba el caos en el plató. Incluso Belén Esteban abrió una ventana para fumar. David Valldeperas, al igual que Supertacañón, interrumpió la retransmisión dando órdenes que todos escuchamos, como si el celular tuviera que colocarse así o si Víctor Sandoval tuviera que sacar la cabeza del medio del plano.
Ni siquiera Kiko Hernández quiso perderse este estreno. “Les deseo toda la suerte del mundo, y en nada, en nada, ahí estoy”, prometió, a través de una videollamada. Algo que fue una alegría para todos los que estuvieron en el set. Así, quedó en el aire una futura participación una vez finalizados sus compromisos teatrales, e incluso hizo un guiño sobre cómo serán tan exitosos que Lograrán vencer a “AR”. Es decir, Ana Rosa Quintana, algo que María Patiño intentó frenar. Y es quea pesar de que se jactan de no tener gags, hay lineas que todos siguen sin querer cruzar.
Por eso se propuso Comienza la entrega de mañana desde la puerta de Mediaset. si superaron los 200 suscriptores de pago en Twitch, algo que no gustó ni a Belén Esteban ni a María Patiño, pero que a Kiko Matamoros y Víctor Sandoval les pareció genial.
La última sección del programa. giró en torno a por qué terminó Sálvame. Y para ello han contado con Esther Mucientes, autora del libro Yo para Sálvame Ma-To que detalla todo lo ocurrido en Mediaset que motivó la decisión de cerrar el programa, y cómo se filtró a la prensa. Así, la periodista ha confirmado que su final era únicamente para dar paso a un nuevo Telecinco, que se puede disfrutar en estos momentos.