Editorial Ciencia, 29 abr (EFE).- La enfermedad neurológica progresiva o ataxia espinocerebelosa 4 (SCA4) es una patología rara que comienza con dificultades para caminar y mantener el equilibrio, síntomas que empeoran con el tiempo. Aunque puede comenzar en la adolescencia, suele manifestarse a los cuarenta o cincuenta años y no existe cura.
Hasta ahora se desconocía la causa exacta, pero un estudio internacional dirigido por los neurólogos de la Universidad de Utah Stefan Pulst y K. Pattie Figueroa acaba de identificar de forma concluyente la causa genética de la SCA4, un hallazgo que abre la puerta a futuros tratamientos.
Los detalles de la investigación se publican este lunes en la revista ‘Nature Genetics’.
Se sabía que SCA4 era una enfermedad genética causada por un gen en una región específica de un cromosoma, pero el área resultó ser extraordinariamente difícil de analizar para los investigadores.
Para identificar el cambio provocado por SCA4, el equipo liderado por Figueroa y Pulst comparó el ADN de personas afectadas y no afectadas de varias familias en Utah y descubrió que, en pacientes con SCA4, una sección de un gen llamado ZFHX3 es mucho más larga que debería serlo, ya que contiene una cadena extra larga de ADN repetitivo.
Las células humanas aisladas que tienen la versión extralarga de ZFHX3 muestran signos de enfermedad: no parecen capaces de reciclar proteínas tan bien como deberían, y algunas de ellas contienen grupos de proteínas atascadas.
«Esta mutación es una repetición expandida tóxica y creemos que realmente altera la forma en que una célula maneja las proteínas desplegadas o mal plegadas. Las células sanas necesitan descomponer constantemente proteínas no funcionales», explica Pulst.
Utilizando células de pacientes con SCA4, el grupo demostró que la mutación que causa SCA4 bloquea la maquinaria de reciclaje de proteínas de las células, lo que podría envenenar las células nerviosas.
Esperanza para el futuro
Curiosamente, algo similar parece ocurrir en otra forma de ataxia, la SCA2, que también interfiere con el reciclaje de proteínas. Actualmente, los investigadores están probando una terapia potencial para SCA2 en ensayos clínicos, y las similitudes entre las dos condiciones plantean la posibilidad de que el tratamiento también pueda beneficiar a los pacientes con SCA4.
Descubrir el cambio genético que causa SCA4 es esencial para desarrollar mejores tratamientos.
«El único paso para mejorar realmente la vida de los pacientes con enfermedades hereditarias es descubrir cuál es la causa principal. Ahora podemos atacar los efectos de esta mutación potencialmente en múltiples niveles», afirma Pulst.
Pero aunque los tratamientos tardarán mucho en desarrollarse, el simple hecho de conocer la causa de la enfermedad puede ser increíblemente valioso para las familias afectadas por SCA4, porque pueden saber si tienen o no el cambio genético que causa la enfermedad, lo que puede ayudarlos. para tomar decisiones vitales como la planificación familiar. EFE
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