Esta noticia supone un gran paso en el camino hacia la detección temprana de esta enfermedad neurodegenerativa, que afecta a millones de personas en el mundo.
La farmacéutica Blanca Acha Santamaría, en su tesis doctoral, sugiere que Alzheimer podría detectarse con una simple muestra de sangre a través de un proceso llamado metilación ADN. Este avance, potencialmente “menos invasivo y más accesible”, permite detectar cambios en el ADN asociados a la enfermedad, lo que facilitaría una detección rápida y económica.
El eje central de esta investigación radica en la metilación del ADN, un proceso que regula la expresión genética ya que en el Alzheimer se modifican determinadas regiones del ADN, lo que puede reflejarse en la sangre y utilizarse como marcador temprano de la enfermedad.
Este avance podría sustituir a las técnicas tradicionales, como la punción lumbar y la neuroimagen, métodos costosos e incómodos para muchos pacientes.