Sábado, 30 de noviembre de 2024, 23:31
Una pastilla al día. Y una esperanza de vida similar a la de las personas que no padecen una infección crónica. Esta es la vida médica de las personas que viven con el VIH. Una situación que contrasta con la discriminación y estigmatización que aún sufre esta población. Sólo el 12% son personas visibles en todos los ámbitos de la vida, según un informe sobre ‘Visibilidad de las personas con VIH’ de la Federación Estatal de Lesbianas, Gays, Trans, Bisexuales y Más (FELGTBI+).
El estudio demuestra que no comparten su diagnóstico cuando quieren hacerlo por miedo a ser rechazados, en primer lugar, y luego por miedo a ser tratados de manera diferente. El ámbito en el que la mayoría de las personas con VIH prefieren no contarlo es en el trabajo. El 75% decidió no decírselo a sus compañeros. A esto se suma que una de cada cuatro personas con VIH tarda más de 2 meses en contárselo a alguien y casi la mitad de los encuestados no ha compartido su diagnóstico con su familia o pareja. Además, el 60% no sabía que el tratamiento del VIH hace que la infección sea indetectable y, por tanto, intransmisible, mientras que el 30% pensaba que iba a morir tras recibir el diagnóstico.
Estos datos encajan con las palabras de Óliver Marcos, secretario general de Cesida, quien coincide en que «el principal reto social es el estigma». «Los avances biomédicos son cada vez mayores, pero a nivel social todavía hay un porcentaje muy alto de personas con VIH que no quieren hablar de ello con nadie de su entorno o que sienten que su diagnóstico de VIH es algo merecido por distintos momentos de su vida. vidas. que han tenido o prácticas riesgosas que han asumido», dice Marcos a SUR.
El activista también pide centrarse en los inmigrantes a través de los derechos humanos. «La mayoría de las personas con VIH que encontramos son inmigrantes que encuentran muchas barreras para acceder al sistema de salud», dice Marcos, quien señala las barreras que las políticas públicas les imponen y una complicación en la prevención y atención del VIH. . En esta línea, una de las conclusiones del informe ‘Vigilancia epidemiológica del VIH y sida en España 2023’, elaborado por el Ministerio de Sanidad, señala que las personas procedentes de otros países de origen representan «una parte relevante de los nuevos diagnósticos».
Pese a los datos negativos, el director ejecutivo de Cesida señala que, gracias a iniciativas como Orgullo Positivo, las personas con VIH pueden hablar públicamente de la infección e incluso conceder entrevistas a los medios para contar su historia. «La tendencia está cambiando, pero no tan rápido como nos gustaría», aclara. Las referencias también son importantes en este punto. Marcos afirma que esta población se motiva, empodera y anima a ser visible al ver a otras personas como ellos. «La gran mayoría de las personas vivirán más con VIH que sin él. Hay gente que no quiere llevar esa visibilidad durante tantos años de su vida y creo que eso también es respetable», asevera.
campo de la salud
En España, en 2023 se diagnosticaron 3.196 nuevos casos de VIH, lo que supone una tasa de 6,65/100.000 habitantes, aunque se estima que la tasa para 2023 será de 7,38 por 100.000 habitantes cuando se haya completado la notificación de todos los casos. diagnósticos realizados ese año, según el Ministerio de Salud. El 86,1% eran hombres y la edad promedio fue de 36 años. Además, la transmisión en hombres que tienen relaciones sexuales con hombres fue la más frecuente, 55%; seguida de la heterosexual, un 25,7%, y la que se da en personas que se inyectan drogas, un 1,7%. El 49,8% de los nuevos diagnósticos de infección por VIH se realizaron en personas de otros países, mientras que el 48,7% de los nuevos diagnósticos se diagnosticaron tardíamente.
En cuanto al sida, en 2023 se notificaron 337 casos, lo que representa una tasa de 0,83/100.000 habitantes. El 80,7% eran hombres y la edad promedio al diagnóstico fue de 44 años. Del total de casos, el 30% se presentó en hombres que mantienen relaciones sexuales con hombres; El 37,1% se produjo en hombres y mujeres heterosexuales y el 4,2% en personas que se inyectan drogas. En el 28,5% no había información sobre la forma de transmisión. Desde el inicio de la epidemia en España hasta el 30 de junio de 2024 se han notificado un total de 90.275 casos de sida. La proporción de casos de sida en personas cuyo país de origen es distinto de España ha ido aumentando progresivamente desde 1998 hasta alcanzar el 45,1% en 2023.
«Aún no tenemos una vacuna preventiva contra el VIH con la que evitar nuevos contagios», señala Marcos como principal reclamante en el aspecto sanitario, y denuncia también que la profilaxis preexposición (PrEP) aún no ha llegado a toda la población de riesgo. de adquirir la infección. . «Tenemos una cura pendiente, las investigaciones han intentado encontrarla en varias ocasiones, pero no lo han conseguido», anuncia. La cura para el VIH significaría que ya no sería una infección crónica.