Tras analizar los primeros 50 coches del aparcamiento inundado, no se han constatado muertes en el centro comercial de Bonaire. El aparcamiento del Centro Comercial Bonaire de Aldaia es uno de los puntos que más se temía por las posibles consecuencias. El garaje de este centro comercial ha albergado 200 millones de litros como consecuencia de la inundación del pasado martes.
En los últimos días se han difundido en redes sociales diferentes informaciones y audios en los que se especulaba con miles de muertes en esta zona afectada por la DANA.
El alcalde de Aldaia, Guillermo Luján, ha llamado a la prudencia ante los rumores sobre posibles víctimas en el aparcamiento del Centro Comercial Bonaire, uno de los puntos más afectados por la riada del pasado martes y ha instado a la población a ser prudentes destacando que » Hay muchísimo barro y hay que tener cuidado».
Luján también se ha referido a las especulaciones que circulan en las redes sociales sobre un supuesto gran número de muertes en la zona, considerándolas «situaciones absolutamente terribles». Hasta el momento no se ha reportado ninguna desaparición en el centro comercial. «No hemos recibido ninguna notificación sobre personas desaparecidas que frecuentaban Bonaire en el momento de la inundación», afirma.
El alcalde también aborda la complejidad de las labores de limpieza y rescate, mencionando que, aunque han avanzado, el proceso será largo. Subraya que se necesitan más recursos, señalando que «la maquinaria sigue siendo insuficiente» y destaca el peligro potencial de contaminación en sótanos y garajes debido a la rotura de tuberías. Según explica, estos problemas pueden provocar «un problema de salud pública» que requiera una intervención urgente.
Además, solicita apoyo institucional para gestionar la recuperación en la localidad y en los municipios afectados, que afrontan una «espiral de problemas» tras el desastre natural. La coordinación entre los distintos niveles de gobierno será fundamental, y el alcalde espera recibir ayuda para restablecer una normalidad que, desgraciadamente, todavía está «terriblemente lejos».