El asesinato de Gisela Gaytán, candidata de Morena a la alcaldía de Celaya (Guanajuato), la tarde del lunes, ha dado paso al reparto de culpas entre autoridades federales y estatales sobre quién es el responsable de proteger la vida de los candidatos. a cargos electos. Este ha sido uno de los procesos electorales más inseguros para políticos y candidatos, quienes han sido blanco del crimen organizado. Horas antes de ser baleada en plena calle, Gaytán había declarado a la prensa que había solicitado protección, como parte del mecanismo diseñado por las agencias de seguridad federales y estatales para atender a los solicitantes. Su asesinato reveló las graves fallas de ese mecanismo institucional, y este martes revivió el enfrentamiento por el tema de la inseguridad entre el presidente, Andrés Manuel López Obrador, y el presidente de Guanajuato, el opositor Diego Sinhue Rodríguez (del PAN), y su Fiscal del Estado, Carlos Zamarripa. “El gobernador gobierna, pero no manda”, afirmó el presidente en su conferencia matutina.
En febrero, el Instituto Nacional Electoral (INE), las autoridades de seguridad y los partidos políticos acordaron que las agencias federales -la Guardia Nacional y el Ejército- brindarían protección a los candidatos a gobernador, a la Cámara de Diputados, al Senado y a la presidencia. de la República. Las solicitudes de protección de candidatos a cargos locales –diputados, alcaldes y concejales– serían enviadas por el INE a los institutos electorales estatales (Oples) y a los organismos de seguridad locales. Oficialmente, este año, 15 candidatos a cargos de elección popular han sido asesinados, según cifras divulgadas este martes por la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC). La mayoría de las víctimas han sido, precisamente, los candidatos a cargos locales, lo que demuestra que, si bien son los más vulnerables, también son los más desprotegidos por el mecanismo.
La titular de la SSPC, Rosa Icela Rodríguez, ha detallado que Morena, partido en el que militaba Gaytán, solicitó protección al INE para varios candidatos a cargos federales y locales. La solicitud fue realizada en marzo (no especificó la fecha exacta). El funcionario señaló que el INE trasladó la solicitud de protección de Gaytán al Instituto Electoral de Guanajuato, de conformidad con el diseño del mecanismo. El instituto local, según relato de Rodríguez durante la conferencia de López Obrador, respondió que no se brindaría seguridad a Gaytán en ese momento porque aún no habían comenzado las campañas. En Guanajuato las campañas para alcaldes comenzaron el pasado domingo 31 de marzo. Al segundo día de campañas, cuando fue asesinada, Gaytán aún se encontraba sin protección.
A las fallas del mecanismo de protección de candidatos hay que sumar la circunstancia específica del Estado. Guanajuato, gobernado por el PAN desde la década de 1990, tiene un récord en el sexenio entre los estados con más homicidios. Además, Celaya, una de las ciudades más importantes de la Entidad, ha sido una trampa mortal para la policía municipal. En el último año, al menos 22 agentes han sido asesinados por el crimen organizado.
El trasfondo de inseguridad se ha visto alimentado por tensiones políticas entre ambos niveles de Gobierno (el presidente fue votado por Morena, y el gobernador del estado, por el opositor PAN). Este martes, López Obrador volvió a acusar al fiscal estatal, Carlos Zamarripa –quien permanece en ese cargo desde hace 15 años– por los malos resultados en materia de seguridad, y ha vuelto a solicitar su destitución, facultad exclusiva del Congreso de Guanajuato. . , con mayoría panista. El presidente sugirió que se ha creado un grupo fáctico en torno al fiscal que gobierna el Estado a espaldas de Rodríguez, a quien se refirió como «gente buena, no mala». “Hay una relación muy extraña, como una colusión, como si hubiera un grupo que gobierna y tiene más poder que el propio gobernador”, dijo.
López Obrador dijo que, cuando asumió la presidencia, le ofreció a Rodríguez ayuda política para destituir al fiscal. El gobernador no sólo lo ignoró, según el presidente, sino que también protegió a Zamarripa. Morena ha hecho campaña con la consigna de derrocar al fiscal. La abanderada presidencial del oficialismo, Claudia Sheinbaum, afirmó en días pasados que, para mejorar la situación de seguridad en el Estado, es necesario destituir a Zamarripa, por lo que llamó a la ciudadanía a votar por los candidatos de Morena para el estado. Congreso, para que el partido tenga la mayoría necesaria para destituirlo de su cargo en la próxima Legislatura.
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