Los nubarrones que se ciernen sobre la industria del automóvil desde hace meses son cada vez más oscuros. La suspensión del turno de noche en la planta de Stellantis en Figueruelas es un síntoma claro de que la situación está empeorando. La producción de vehículos ha seguido disminuyendo desde junio debido a la discontinuación de dos modelos, pero también a la Caída de las ventas, especialmente de eléctricas. La medida, que comenzará a aplicarse a partir de diciembre por tiempo indefinido, tendrá afectaciones laborales dentro y fuera de estas instalaciones debido al desajuste que existe entre el personal y la nueva carga de trabajo.
Esto es lo que temen los sindicatos, prediciendo una ola de despidos en el sector y la pérdida de cientos de puestos de trabajo temporales, aunque creen que la situación será temporal. Ya se sabe que cuando Stellantis tose, los asistentes se resfrían. Y todo apunta precisamente a que el grupo automovilístico tendrá previsto aplicar un expediente de regulación temporal de empleo (ERTE) para 2025, que seguramente tendría un efecto rebote en la industria auxiliar, donde ya hay casos en los que se está utilizando esta herramienta.
Ante la creciente inestabilidad de los mercados, la multinacional liderada por Carlos Tavares quiere curarse de cara a lo que pueda venir y dotarse preventivamente de este mecanismo, el mismo que tiene de forma permanente desde el inicio de la pandemia a excepción de este 2024. Los Erte probablemente se empiecen a negociar en las próximas semanas con los sindicatos.
A la vuelta de las vacaciones de verano ya se constataba el resurgimiento de algunos ERTE en la industria auxiliar de Aragón, pero con condiciones de bajo impacto (25 a 50 días de suspensión de contratos). En octubre han llegado nuevos ficheros temporales y qué Lo que preocupa a los sindicatos es que sean de mayor gravedad (de 80 a 100 días en 2025), síntoma del mal augurios que tienen los proveedores de automóviles.
«Estamos preocupados»
Otra consecuencia de la cancelación temporal del turno de noche en la fábrica de Zaragoza y la consiguiente reducción de actividad será la pérdida de empleo temporal. De aquí a final de año se espera que más de 200 trabajadores con contratos temporales no sean renovados, ssegún fuentes sindicales. Podría haber más, pero parte de la pérdida de manos se compensará con el ingreso de relevistas.
En los últimos cinco meses Unos 600 trabajadores temporales ya han abandonado la planta porque dos vehículos –el Opel Aircross y el Citroën C3 Crossland– ya no estaban montados. Se trataba de personal que se había incorporado debido al repunte de actividad que experimentó la fábrica hace un año con motivo del lanzamiento de dos modelos, el Peugeot 208 en octubre de 2023 y el Lancia Ypsilon el pasado mes de abril.
«La cosa está jodida. El volumen de ventas de coches está bajando y eso nos preocupa«dijo Sergio Sancho, secretario general de UGT-FICA Aragón, que dice no tener constancia por ahora de ajustes vinculados a la suspensión del tercer turno en Stellantis Figueruelas. «Nos sentimos un poco amenazados, esperando lo que pueda pasar, pero «Con lo que está cayendo en el sector en estos momentos nos defendemos»añadió.
«La suspensión del turno de noche en Figueruelas complica la situación. Todas las empresas se preparan para un 2025 muy complicado», señala Jaime Alloza, responsable de Política Industrial de la Federación de Industria de CCOO Aragón.
«La actividad automovilística va a un ritmo muy lento y vemos cómo Las medidas de flexibilidad pactadas en los acuerdos se agotarán próximamente, por lo que las ERT llegarán en cascada.dijo Jorge Ruiz, secretario general de la Federación de Industria en OSTA. «Lo importante es conservar tu trabajo. y estar preparados para cuando el sector vuelva a despegar», añadió.