La noche del pasado 13 de diciembre y la madrugada de ayer sábado 14 de diciembre, socios de la Organización Salamanca de la Astronáutica y el Espacio (OSAE) realizaron una sesión de observación astronómica en el mirador “Otero” de Alba de Tormes, para disfrutar de la Lluvia de estrellas Gemínidas, evento que cada año se consolida como uno de los espectáculos celestes más destacados del calendario astronómico.
Datos generales de las Gemínidas
Las Gemínidas tienen su origen en el asteroide (3200) Faetón, un cuerpo progenitor inusual en el contexto de las lluvias de meteoritos, ya que no se trata de un cometa, sino de un asteroide, posiblemente remanente de un cometa extinto. Este asteroide libera fragmentos de material que, al entrar en la atmósfera terrestre a una velocidad media de 35 km/s, producen los brillantes meteoros que podemos observar.
El radiante Gemínidas se encuentra en la constelación de Géminis, cerca de la estrella Castor. En condiciones ideales, las Gemínidas pueden alcanzar una Tasa Horaria Zenital (THZ) de entre 120 y 160 meteoros por hora, lo que la convierte en una de las lluvias más intensas y fiables del año. Se pueden observar durante la mayor parte del mes de diciembre, generalmente del 7 al 17 con un pico de mayor actividad el 14 de diciembre.
La noche de observación en Salamanca
A pesar de las condiciones desfavorables, como la presencia de una Luna casi llena que dominó el cielo nocturno y la aparición de cirros durante gran parte de la noche, lo que significa que los meteoros más pequeños no son visibles, los observadores lograron contar alrededor de 100 meteoros en total. El lugar elegido para la observación fue en las afueras de Alba de Tormes, concretamente el mirador de Otero.
El momento culminante de la noche tuvo lugar a las 00:56:28, cuando una brillante bola de fuego cruzó el cielo, pasando cerca del cenit y muy cerca de la posición de la Luna.
Este meteoro, de extraordinario brillo, dejó fascinados a los observadores y se convirtió en la estrella de la velada.