Ansiedad, depresión, problemas digestivos, dolores de cabeza, tensión y dolor muscular… enfermedades cardíacas, infartos, presión arterial alta y derrames cerebrales…. problemas de sueño, aumento de peso, problemas de memoria y concentración… Estos son algunos de los problemas de salud, tal y como documenta el Clínica Mayocon una “activación a largo plazo del sistema de respuesta al estrés y una sobreexposición al cortisol y otras hormonas del estrés” que “puede alterar casi todos los procesos del cuerpo”.
Si bien el cuerpo está hecho para reaccionar ante el estrés con formas que buscan protegerse contra las amenazas de depredadores y otros agresores, la realidad es que este tipo de peligros ya no son frecuentes, mientras otros nos ‘acechan’: ¿exceso de trabajo? ?, ¿problemas económicos?, ¿’cargas’ familiares?… Estas son las nuevas Amenazas que nos llevan al estrés controlando nuestras vidas..
OKSALUD entrevista al médico Luis Gutiérrez Serantesmédico de familia y colaborador de Marnys, para conocer más sobre una de las palabras de moda en las redes sociales en los últimos meses: cortisol. ¿Qué es y cómo combatirlo?
PREGUNTA.- Cuando los factores estresantes están siempre presentes y nos sentimos constantemente ‘atacados’, el cuerpo siempre está en estado de alarma. ¿Cuál es la relación entre el estrés y el cortisol?
RESPUESTA.- El cortisol es una hormona esteroide asociada con la respuesta a estrésya que los niveles de cortisol se alteran para modificar la respuesta del cuerpo ante situaciones estresantes, de ahí que se la conozca como “la hormona del estrés”. Sus receptores se encuentran distribuidos por todo el cuerpo, por lo que interviene principalmente en el sistema nervioso, inmunológico, cardiovascular y respiratorio.
P.- ¿Cuándo se descubrió esta relación y cómo ha avanzado la investigación hasta la fecha?
A.- Si bien es en los últimos meses que se ha hablado mucho del tema, especialmente en las redes sociales, el funcionamiento de las glándulas suprarrenales y la forma en que producen cortisol fue descubierto en el siglo XIX, y desde entonces se investiga su efectos han continuado. en los diferentes procesos del organismo.
P.- ¿Podría citar algún estudio reciente que arroje luz sobre el problema?
A.- Existen diversos estudios y revisiones sobre el tema, aunque uno muy completo y reciente que explica muy bien el papel de esta hormona en el estrés crónico es El papel del cortisol en el estrés crónico, las enfermedades neurodegenerativas y los trastornos psicológicos.
P.- ¿Cuáles son los síntomas del cortisol alto?
A.- Niveles elevados de cortisol durante más tiempo de lo habitual pueden provocar cambios en la piel (acné, brotes de eccemas, curación lenta, etc.), aumento de peso, dolor de cabeza, dificultad para concentrarse y debilidad o fatiga. .
P.- ¿Cuáles son los riesgos?
A.- Normalmente, esto se produce en situaciones en las que nuestro cuerpo sufre alteraciones en los patrones diarios habituales como la falta de descanso, una dieta desequilibrada, enfermedades que provocan una mayor producción de cortisol, o cambios ambientales o estresores que suponen un impacto en nuestra rutina diaria.
P.- Pero… el estrés nos afecta a todos y más en pleno siglo XXI, y más en las grandes ciudades. ¿Todo estrés provoca riesgos para la salud física y mental o sólo si se vuelve ‘crónico’?
A.- Los niveles de cortisol aumentan en respuesta al estrés y es un proceso normal en nuestro cuerpo cuando el cuerpo reconoce una amenaza para obtener energía y afrontarla. El problema viene cuando estos niveles se mantienen altos durante mucho tiempo, ya que puede desencadenar consecuencias negativas como los síntomas que mencioné antes.
P.- ¿Reaccionamos de determinada manera ante los estresores por causas genéticas o sociales (educación recibida o experiencias vitales)?
A.- La respuesta física es similar, ya que los procesos internos que se activan son comunes a todos con el fin de preparar el organismo. En cuanto a la reacción emocional, depende de diversos factores como experiencias previas, edad, preparación o información sobre esa situación, proximidad, etc. Además, las consecuencias de los niveles altos de cortisol debido al estrés
Los prolongados afectan también a nivel emocional, presentándose desmotivación, irritabilidad, mal humor o sentimiento de tristeza. Dependiendo del origen del estrés, es habitual que se produzcan episodios de ansiedad y cambios de conducta.
P.- Tengo episodios de ansiedad, problemas digestivos, dolores de cabeza, tensiones y dolores musculares… Llevo años sufriendo de cortisol alto, y, aunque las últimas pruebas no lo indican, no puedo estar «en paz». ¿Qué hay que hacer? ¿Cuál es el tratamiento?
A.- Siempre es preferible acudir al médico de familia y explicarle cualquier síntoma, ya que, para tener un diagnóstico completo, además de las pruebas, se pueden realizar otro tipo de pruebas complementarias para determinar el origen de estos síntomas, ya que pueden ser debido a otra condición.
P.- ¿Podemos aprender a controlar el estrés y, por tanto, responder a esta patología?
A.- Dado que los niveles de cortisol aumentan en respuesta al estrés, recomiendo tomar medidas diariamente para aprender a controlar estos episodios. Por ejemplo, las técnicas de relajación, mantener una dieta equilibrada, así como el ejercicio físico y un descanso adecuado serán beneficiosos para nuestro sistema nervioso. Hay ingredientes que son positivos para el sistema nervioso como las vitaminas del grupo B, que contribuyen a su buen funcionamiento y reducen el cansancio y la fatiga, o las proteínas de la leche hidrolizadas, con propiedades útiles para el bienestar mental. Los podemos encontrar en alimentos como los lácteos y los cereales, pero también en complementos alimenticios que contienen principios activos naturales que facilitan el bienestar físico y psicológico. La melatonina también juega un papel clave en el descanso, ya que es la hormona responsable de nuestro ciclo de sueño, y, además, está presente en forma de complementos alimenticios en formato liposómico para ayudar a su absorción en el organismo.