Los seguidores de aquella boy band que arrasó hace diez años, One Direction, siguen consternados por la muerte de uno de los cinco integrantes, Liam Payne, quien falleció en el barrio porteño de Palermo tras caer desde un tercer piso bajo los efectos de las drogas. El cuerpo del cantante ya se encuentra en Londres para su funeral en la catedral de San Pablo y posterior inhumación en un cementerio local. El padre del fallecido artista, Geoff Payne, se mudó a Argentina hace tres semanas, cuando se produjo el fallecimiento, para proceder con todos los requisitos para ese traslado. Luego de la autopsia, que se extendió durante días para el estudio toxicológico que determinara las condiciones del suceso, y el embalsamamiento, el cuerpo fue trasladado en avión el pasado miércoles.
La trágica pérdida de Payne, que tenía 31 años, ocurrió el 16 de octubre. Cayó del balcón de la habitación en la que se alojaba en el hotel CasaSur. El informe preliminar de la autopsia concluyó que la causa de la muerte había sido «politraumatismo y hemorragia interna y externa» y que «el músico se encontraba solo cuando se produjo la caída y atravesaba algún tipo de brote producto del abuso de sustancias». Estas sustancias, alcohol y estupefacientes, estaban distribuidas por toda la habitación. Payne «no adoptó una postura refleja para protegerse y pudo haber caído en un estado de inconsciencia semi o total» cuando se arrojó al vacío. En esta habitación Lo acompañaba su novia, Kate Cassidy, con quien había discutido minutos antes de la tragedia.
La fiscalía argentina también Imputaron este jueves a tres personas por este casoquienes le proporcionaron la droga que provocó su padecimiento que lo llevó a la muerte. Uno de los imputados es una persona que acompañó a Payne en sus días de vacaciones en Buenos Aires, otro es empleado de un hotel y el tercero ha sido calificado por el fiscal como «proveedor de estupefacientes».