Duro Felguera ha vuelto a reestructurar este viernes su cúpula directiva, de la que Jaime Argüelles, que ha dimitido de su cargo de consejero delegado, y en el que Eduardo Espinosa ha sido nombrado presidente del consejo, cargo en el que sucede a Jaime Isita, quien permanecerá como vicepresidente. Según indicó este viernes la compañía, el director general de la compañía, Jaime Argüelles, Presentó su renuncia voluntaria este viernes de este cargo y como miembro del consejo de administración. A raíz de ello, Duro Felguera ha convocado un proceso de selección para la elección de un nuevo consejero delegado.
La dimisión de Argüelles, que ha sido aceptada, entrará en vigor a partir del 6 de noviembreexplicó el grupo a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV). Mientras tanto, la Comisión Ejecutiva del consejo de administración asumirá el ejercicio de todas las facultades ejecutivas delegadas.
Eduardo Espinosa, nuevo presidente
Por otra parte, ha sido designado presidente de la junta directiva al director ejecutivo Eduardo Espinosaconsiderando que, “por su profundo conocimiento de la empresa y su residencia en Gijón, es la persona más indicada para este puesto”. Después, Jaime Isita ha sido designado vicepresidente del consejo de administración. Duro Felguera le ha agradecido sus servicios como presidente. Isita ostentará la condición de miembro de la Comisión Ejecutiva.
Espinoso ocupará el cargo de presidente del Comité Ejecutivoen su calidad de presidente del consejo directivo. La vacante creada por la dimisión de Argüelles ha sido cubierta por el consejo de administración, que ha designó al director dominical Gerardo Tietzsch reemplazando ese. Asimismo, ha sido nombrado consejero coordinador Nuno Mota, consejero independiente.
Además, el consejo de administración ha acordado el nombramiento de Guillermo de Alba como director económico-financiero y de Susana Santos como directora de Asesoría Jurídica. El pasado mes de mayo la compañía ya anunció cambios en su consejo de administración tras la adquisición de los grupos mexicanos Mota Engil y Prodi, que poseen casi el 55% del capital de la empresa asturiana.