Quienes hacen ejercicio a diario no sólo mejoran su salud física y mental, sino que también transmiten a sus nietos un plus heredado en aprendizaje y memoria.probablemente mediado por pequeños ARN (microARN) implicados en procesos como el desarrollo de la estructura cerebral, la diferenciación celular y la función sináptica. Lo hemos demostrado en nuestro último estudio, publicado por Revista de neurocienciaque aborda la herencia transgeneracional en ratones, de los beneficios sobre la cognición asociados al ejercicio físico moderado.
Los roedores utilizados en este estudio se ejercitaron en una cinta rodante. Seguimos y evaluamos a sus hijos con pruebas cognitivas y de reconocimiento de objetos hasta los nietos (F2). En investigaciones anteriores analizamos el impacto del ejercicio físico en ratones que lo practican (generación F0) y en sus hijos, que no hacían ejercicio (F1 sedentario), para ver si heredaban las ventajas adquiridas por sus padres.
Ahora hemos examinado si las mejoras cognitivas observadas en los niños (F1) debido al ejercicio de los padres llegan a los nietos (F2). Para ello, la generación F0, formada por ratones machos, se sometió a un protocolo de ejercicio físico, mientras que sus hijos (F1) y nietos (F2) permanecieron sedentarios.
Posteriormente comparamos las capacidades cognitivas de ratones sedentarios descendientes de abuelos ejercitados con ratones cuyos abuelos también eran sedentarios. Utilizamos pruebas de comportamiento para medir la memoria y el aprendizaje; en particular, la capacidad de distinguir entre objetos familiares y nuevos.
Los resultados muestran que Los nietos de ratones ejercitados (F2RUN) superan a los nietos de ratones sedentarios (F2SED) en pruebas cognitivasy también demostró una mejor capacidad para reconocer y recordar objetos nuevos después de 24 horas. Esto sugiere una mejora en las funciones cognitivas en la segunda generación sedentaria descendiente de ratones ejercitados (F2RUN) en comparación con los descendientes de abuelos no ejercitados.
Mecanismos epigenéticos similares en humanos.
Utilizamos múltiples criterios para evaluar el rendimiento cognitivo, incluido el uso de un índice de discriminación (ID) y comparaciones dentro del grupo a lo largo del tiempo. Los ratones F2RUN, cuyos abuelos hacían ejercicio, mostraron una ID significativamente mayor en pruebas de memoria a largo plazo que los ratones F2SED (abuelos sedentarios), lo que se traduce en una mayor capacidad para distinguir entre objetos novedosos (a los que prestaban mayor atención). atención) y otros ya conocidos.
Además de las pruebas de reconocimiento de objetos, el estudio evaluó la memoria espacial. Una vez más, los ratones F2RUN, cuyos abuelos eran físicamente activos, superaron a sus congéneres F2SED descendientes de abuelos y padres sedentarios, quienes no parecieron detectar cambios en su entorno, lo que indica una memoria espacial más débil.
Además, se investigó la neurogénesis del hipocampo en adultos, un proceso que responde al ejercicio físico y está estrechamente asociado con la función cognitiva. Sorprendentemente, no se encontraron diferencias entre los grupos F2RUN y F2SED en marcadores de neurogénesis en el hipocampo, como el número de células madre neuronales, las tasas de proliferación o el número de neuronas inmaduras.
Esto contrasta con hallazgos previos en la generación F1, donde se observó un aumento en la neurogénesis, lo que indica que Los beneficios cognitivos inducidos por el ejercicio pueden desaparecer en las generaciones posteriores sin actividad física continua..
Finalmente, se exploraron posibles mecanismos de efectos transgeneracionales mediante la secuenciación de microARN en el tejido del hipocampo de la generación F2. Se identificaron 35 microARN expresados de manera diferente en los grupos F2RUN (con abuelos activos) y F2SED (con abuelos sedentarios).
Algunos de estos microARN participan en el desarrollo de la estructura cerebral, la diferenciación celular y la función sináptica. Cual sugiere un mecanismo epigenético para las mejoras cognitivas observadasen el que ciertos microARN jugarían un papel crucial en la herencia de beneficios.
Dos de los microARN identificados (microARN-144 y microARN-298) destacaron por su correlación con el rendimiento cognitivo. Aunque no se comprende completamente su papel en la cognición mejorada por el ejercicio, son objetivos prometedores para futuras investigaciones.
La herencia transgeneracional es un fenómeno que generalmente se asocia con resultados adversos, como el estrés. Pero nuestros resultados sugieren que el ejercicio físico moderado practicado por una generación puede transmitir beneficios cognitivos a las generaciones siguientes.
Aunque el estudio se realizó en ratones, los mecanismos epigenéticos de transmisión de Los efectos beneficiosos del ejercicio físico entre generaciones son esencialmente los mismos en los humanos..
Esto tiene implicaciones importantes para comprender la herencia de los rasgos cognitivos y desarrollar políticas de salud basadas en evidencia para mejorar la salud cognitiva a través de generaciones.