La primera sesión de la Lonja de León tras la victoria de Trump en Estados Unidos vio su impacto internacional en el corto y medio plazo con incertidumbre, pero esta semana la tendencia observada en ese mercado en las últimas sesiones no cambió: los cereales siguen a la baja (especialmente en maíz, en plena cosecha, algo retrasado), mientras que los precios del girasol suben, con la mirada puesta en los elevados precios de la oleaginosa en Francia. El mercado leonés ya advirtió de este «gran diferencial» y el precio del girasol alto oleico aumentó quince euros por tonelada respecto a la sesión anterior, incremento que se quedó en diez euros en el mercado convencional.
El triunfo de Trump -partidario de los aranceles y de un dólar fuerte, sin temer guerras comerciales con otros países- puede acabar reduciendo la competitividad y el volumen de las exportaciones de cereales de Estados Unidos, lo que trastocará el comercio agrícola mundial, según explican desde el Lonja de León luego de la sesión celebrada este miércoles 6 de noviembre en Santa María del Páramo.
Pero, de momento, el cereal sigue perdiendo precio y se sitúa en niveles previos a la cosecha de 2021. Cabe destacar que, en esta recta final del año, este bajo precio tiene un importante impacto económico, ya que muchas operaciones se realizan por un doble motivo. Por un lado, la necesidad del agricultor de liquidar y plantar cultivos anteriores, especialmente en este escenario bajista del producto sin perspectivas inmediatas de recuperación, y con insumos caros, donde se ha consolidado la inflación de años anteriores.
En este contexto, para nuestros productores seguir almacenando equivale casi a perder, a lo que se suma un segundo factor que también incentiva las ventas en la última parte del año, como es el ajuste de las cuentas fiscales en el último trimestre del año. , una vez analizados por cada agricultor los ingresos acumulados y los costes e inversiones que soportará su explotación en 2024.
De momento, más allá de las elecciones americanas, todas las categorías de cereales han bajado esta semana en el mercado leonés, salvo la avena, que repitió en torno a los 185 euros/tonelada, prácticamente el precio con el que arrancó la campaña el pasado verano.
PRECIOS, SÓLO UN 11% SUPERIORES A LOS DE HACE CUATRO AÑOS. Por supuesto, no tiene nada que ver con los 334 euros/t a los que se cotizaba la avena a estas alturas del año 2022, en plena burbuja inflacionaria por la guerra de Ucrania, sino también con los 255 €/t y 264 €/t. Estos son los que se pagó este cereal a inicios de noviembre de 2021 y noviembre de 2023, respectivamente.
Echando la vista atrás, este cereal cotiza ahora, de hecho, relativamente cerca de su precio de hace cuatro años —noviembre de 2020— cuando la Lonja de León avalaba contratos a 167 euros/tonelada. Así, la avena se paga sólo un 11% más que hace cuatro años, cuando los costes y gastos de inversión para producirla han aumentado desde entonces alrededor de un 24% de media, según cifras del propio Ministerio de Agricultura, con insumos básicos que han aumentó en una proporción mucho mayor, en el caso de los fertilizantes (43%) y los combustibles (49%), también según datos ministeriales.
Una evolución similar presenta el primer cereal de la provincia de Palencia, el trigo, cuyas actuales operaciones aprobadas en León se liquidan en 212 euros/t, tras perder tres euros respecto a la semana pasada. También están lejos los desbocados 357 euros/t que se pagaron en la primera semana de noviembre de 2022 (indeseables por su impacto en el coste de la alimentación del ganado), pero igualmente lejos de los 285 €/t y 233 €/t del precio del trigo en el mercado leonés en esta época del año en 2021 y 2023, respectivamente.
DEPRECIACIÓN EN TÉRMINOS REALES. En definitiva, se confirma que el trigo también -debido a la importación masiva, descontrolada y sin aranceles, denunciada reiteradamente por ASAJA-Palencia; la última vez, con una movilización ante la Delegación del Gobierno en Castilla y León hace apenas un mes, se acerca bastante al precio que tenía hace cuatro años.
Respecto a esos 190 €/t de la primera semana de noviembre de 2020, este cereal -del que, no lo olvidemos, se plantaron más de 120.000 hectáreas esta campaña- ha revalorizado sólo el 11,6%… O, más que revaluarse, sufre desde hace meses, como otros cereales, una devaluación real, suficiente para que el IPC en ese cuatrienio haya subido un 19%, según el INE (septiembre 2020). -Septiembre 2024, último dato disponible).
Veremos cómo reacciona el mercado mundial de cereales a corto y medio plazo tras la victoria del republicano Trump, pero todo indica que, mientras exista el mecanismo de solidaridad con Ucrania, por el que los puertos españoles se han convertido en ese drenaje que tiene ASAJA Se viene denunciando desde el inicio de la guerra que esta situación que ha situado a los cereales a precios incompatibles con la rentabilidad no se corregirá, ni siquiera consiguiendo rendimientos ligeramente superiores a la media, como ha dejado esta última campaña en términos generales en la provincia de Palencia./