El Gobierno tiene preparado un plan para evacuar a 900 españoles del Líbano
El Gobierno tiene todo “preparado” para evacuar -si las circunstancias lo requieren- la colonia de casi un millar de españoles que el Ministerio de Asuntos Exteriores tiene situada en Líbano, donde la situación es de “máxima gravedad” tras los bombardeos procedentes de Israel. Una operación de rescate, como las que se llevan a cabo en Níger, Sudán o Gaza, que se prepara como también lo es la de los 650 cascos azules españoles desplegados en el sur del país en misión para Naciones Unidas. En cualquier caso, no se contempla esta segunda evacuación “en ningún caso” antes que la de los civiles españoles, según fuentes gubernamentales.
El Ministerio que preside José Manuel Albares lanzó un llamamiento para desaconsejar los viajes al Líbano, al tiempo que recomendó a los españoles que se encuentran en el país –sobre todo a los que acuden por motivos de turismo o negocios– que abandonen el país en vuelos comerciales. Exteriores asegura haber registrado la presencia de unos 900 españoles, la mayoría con doble nacionalidad o casados con ciudadanos libaneses, a todos ellos avisando del riesgo de viajar al sur del río Litani y en la Bekaa “porque es especialmente peligroso”, en un día en el que el jefe del Estado Mayor del Ejército israelí, Herzi Halevi, anunció que acelerarán las “acciones ofensivas” contra Hezbolá.
El ministro Albares analiza en Nueva York el futuro de la misión de paz con el jefe de la misión internacional
Pese a tenerlo todo “a punto”, como reconoció el jefe de la diplomacia española, la operación de rescate “no está activada”, aunque una luz verde a la operación permitiría a los españoles que lo deseen salir del Líbano “rápidamente”. “En estos momentos, los españoles en Líbano son nuestra primera prioridad. Si las circunstancias así lo aconsejan, no dudaremos en activarla”, afirmó ayer Albares desde Nueva York, donde mantuvo una reunión con el vicesecretario de Naciones Unidas, encargado de la misión de paz en Líbano, para analizar la situación.
La portavoz del Gobierno, Pilar Alegría, explicó ayer que a las familias de los militares desplegados en el sur del Líbano les han comunicado que los soldados están “muy bien”, pero que por razones de seguridad permanecen la mayor parte del día en los búnkeres de las bases. Fuentes militares dudan del futuro de la misión en un momento en el que los cascos azules que tienen la misión de realizar patrullas a pie y en vehículos a lo largo de la llamada línea azul -la frontera imaginaria que separa Líbano e Israel- no pueden cumplir con sus funciones.
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Alegría reiteró ayer el mensaje lanzado la víspera por la ministra de Defensa, Margarita Robles, sobre la “moral muy alta” que mantiene el destacamento español. Aunque la portavoz del Gobierno afirmó que por el momento “no hay heridos ni bajas en el contingente”, lo cierto es que, según fuentes militares, durante el último año ha habido militares heridos en el fuego cruzado entre Israel y Hezbolá. Sin embargo, no se ha temido por la vida de ninguno de los militares que se han visto afectados por el impacto de los cohetes contra la sede de la misión en el sur del país.
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