La húngara Magyar Vagon avanza en la opa de Talgo. Este jueves, la firma remitió toda la documentación de la oferta a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), lo que supone poner en marcha el cronómetro de la opa. El regulador comienza a analizar la oferta, pero antes de pronunciarse debe contar con la autorización del Gobierno, al que además ya ha enviado la documentación. El Ejecutivo ya ha manifestado que no está dispuesto a dar su visto bueno.
Hace un mes, el consorcio húngaro lanzó la opa sobre Talgo, en la que ofrecía 5 euros por acción, valorando el grupo español en 620 millones de euros. Ha agilizado al máximo el plazo que marca la ley de opas, 30 días, para que la opa pueda ser presentada formalmente desde su anuncio. La CNMV dispondrá ahora de un plazo de siete días para admitirla a trámite y posteriormente de un plazo de 20 días, prorrogable a voluntad, para autorizar la oferta. Lo habitual en las últimas transacciones es que el regulador tarde unos seis meses en autorizarlas, aunque la complejidad de esta operación apunta a un plazo mayor.
La CNMV se pronunciará sobre la opa sólo cuando obtenga la aprobación del Consejo de Ministros, al amparo del llamado escudo antiopa, que permite al Ejecutivo pronunciarse sobre una adquisición de una empresa cotizada estratégica por parte de un inversor extranjero. Magyar Vagon indica que envió la documentación al Gobierno el 22 de marzo.
El Gobierno ha sido estricto en este sentido. El ministro de Transportes, Óscar Puente, ha afirmado que el Ejecutivo hará «todo lo posible» para evitar que la firma industrial caiga en manos del conglomerado liderado por el empresario húngaro András Tombor, vinculado al primer ministro húngaro Viktor Orban, de del cual fue asesor.
El punto fuerte de la opa, a 5 euros por acción, es contar con el visto bueno de los partícipes del instrumental Pegaso, liderado por el fondo británico Trilantic, propietario del 40% del capital de Talgo y dispuesto a vender.
La oferta está pendiente de desvelar qué bancos han aceptado avalar al banco español en la opa. La ley exige que el inversor que lance la oferta envíe a la CNMV, entre la documentación pertinente, garantías por el 100% del importe. Sin embargo, Magyar Vagon aún no ha publicado esta información y se apoya en un artículo de la normativa que permite completar la información remitida a la CNMV hasta siete días después de haberla enviado.
Este asunto cobra relevancia por las sospechas de los bancos presentes en Talgo de permitir un cambio de manos en la empresa sin exigir la devolución de los préstamos. Desde hace semanas, los húngaros entablaron negociaciones con 18 entidades financieras con 227 millones de pasivo en sus manos.
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