Más allá de que Hyundai apuesta claramente por el coche eléctrico, con una familia Ioniq que nos ha dejado algunos de los coches más espectaculares del momento, la compañía coreana tiene planes alternativos para la movilidad cero emisiones.
A principios de este año ya decíamos que Hyundai estaba trabajando en un plan que iba más allá de sacar al mercado coches propulsados por hidrógeno. La idea de la empresa es llevar a cabo una estrategia integral.
El hidrógeno es caro de producir y transportar. Por tanto, la intención de la empresa coreana es entrar en el negocio produciéndolo y ofreciéndolo ella misma. Para la primera parte del proceso se trabaja en el desarrollo de electrolizadores de membrana polimérica (PEM).
Pero, además de lo anterior, si el hidrógeno quiere ser viable Es necesario tener coches en el mercado que vendan sus prestaciones. Desde hace años, la oferta se limita casi a dos modelos. El Toyota Mirai no ha conseguido despegar y en Estados Unidos sus propietarios han llevado a la compañía a los tribunales, acusándola de publicidad engañosa.
El segundo modelo es el Hyundai Nexo. Un SUV que adelantaba los planes de la compañía que, aseguraron en 2021, acabaría permeando toda su oferta. Luego propusieron que toda su gama contaría con una alternativa de pila de combustible en el año 2028.
A mitad de camino de este proyecto, no hemos vuelto a saber nada de él. Pero ahora Hyundai ha presentado un prototipo muy cercano a una versión de producción. Es el Hyundai Initium.
Tomando el relevo del Hyundai Nexo
Hasta ahora, el Hyundai Nexo ha estado únicamente en la oferta de la compañía coreana. Ahora también contará con el Hyundai Initium, un vehículo de pila de combustible que los coreanos prometen lanzar en el primer semestre del próximo año.
El coche, aunque todavía es un prototipo, Ya parece estar muy cerca del modelo final. Lo que sí ha confirmado la compañía es que prevén una autonomía de 650 kilómetros, ligeramente superior a la que ofrece el Hyundai Nexo, y que contará con un motor eléctrico de 150 kW (205 CV).
Hyundai también anticipa que el automóvil tendrá capacidad de vehículo a carga (V2L). Es decir, puede actuar como batería en sí misma y alimentar aparatos y otros aparatos eléctricos de un hogar si fuera necesario.
Lo que la empresa no revela es el tamaño de los depósitos que utilizará para almacenar hidrógeno. Este es uno de los principales problemas ya que necesitan un tamaño demasiado grande para rendir lo suficiente como para cubrir cientos de kilómetros. Lo mejor de la tecnología, al contrario, es que recargarlos es muy rápido.
Hyundai también ha señalado en su presentación que el nuevo Initium contará con un planificador de rutas específico. Señalan que la escasez de estaciones de servicio (en España son casi inexistentes) es el principal problema al que se enfrenta esta tecnología. El planificador mostrará el estado de la estación de servicio y los vehículos que están repostando hidrógeno en ese momento.
El gran reto de Hyundai, en el que también está inmersa Toyota, es demostrar que el hidrógeno tiene futuro para los turismos más pequeños. El transporte de hidrógeno es extremadamente caro porque, en estado gaseoso, es muy volátil e inflamable. En formato líquido es más estable pero hay que trasladarlo a -253ºC y posteriormente devolverlo a estado gaseoso para poder ser utilizado en un vehículo de pila de combustible.
Por su parte, Toyota está investigando Sáltate este último paso. Una parte de su desarrollo se dedica a estudiar si es viable utilizar hidrógeno en estado líquido para quemarlo en un motor de combustión y ofrecer sensaciones similares a las que ofrece un coche de gasolina.
En este último caso se produce la expulsión de NOx, una de las partículas más nocivas para el ser humano. En su último borrador sobre la prohibición de vender coches con motores de combustión a partir de 2035, la Unión Europea se centró en prohibir los motores que no fueran neutros en carbono, abriendo la puerta a esta forma de trabajar y combustible.
Foto | Hyundai
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