Oriente Medio vive un vertiginoso proceso de reestructuración, impulsado por diversos actores regionales e internacionales y materializado en palabras del primer ministro de Israel, Benjamín Netanyahu, que lleva tiempo anunciando su intención de “cambiar la cara” del región.
Estos cambios a través de guerras, invasiones ilegales y reparto del pastel territorial no son algo nuevo en la zona, donde las protestas sociales muchas veces han sido aprovechadas -y secuestradas- para nuevas injerencias. La historia contemporánea del Cercano y Medio Oriente no puede entenderse sin saber cómo se trazaron los mapas que hoy están sufriendo transformaciones.