El presidente de la FIFA, Gianni Infantino, ha pedido a todas las naciones que nombren un estadio de fútbol en honor al ícono brasileño Pelé, quien falleció el jueves pasado a la edad de 82 años después de una batalla contra el cáncer.
Infantino hizo la sugerencia mientras hablaba con los periodistas en el estadio Urbano Caldeira de Santos, donde el legendario futbolista yace en estado antes de su entierro el martes, con miles de dolientes haciendo cola para rendir homenaje.
Se cree que más de 5000 miembros de los medios de comunicación de todo el mundo asistirán al memorial público, que tendrá lugar dentro del estadio de fútbol Santos, donde Pelé disfrutó de muchos de sus mejores momentos.
La leyenda brasileña nació en Tres Coracoes pero se mudó a Santos en 1956 y pasó la mayor parte de su vida en el barrio de Sao Paulo.
Infantino estuvo acompañado en el memorial por varios dignatarios, incluido el recientemente elegido presidente del país sudamericano, Luiz Inácio Lula da Silva, y el vicepresidente Geraldo Alckmin.
En Vila Belmiro, Santos, al inicio del funeral de Pelé. Los dignatarios comienzan a desfilar frente a su ataúd: Gianni Infantino en la parte inferior derecha pic.twitter.com/FXnTv5VO9a
—Oliver Brown (@oliverbrown_tel) 2 de enero de 2023
“También vamos a pedir a todos los países del mundo que nombren uno de sus estadios de fútbol con el nombre de Pelé”, dijo Infantino a los medios en breves comentarios.
Es probable que la sugerencia sea fácil de vender en Brasil, pero queda por ver cómo reaccionarán otros miembros del organismo rector del fútbol mundial a la sugerencia del presidente de la FIFA. En total, unos 211 países son miembros de pleno derecho de la FIFA.
Luego de su memorial, el cuerpo de Pele será transportado por las calles de Santos hasta el cementerio de la Necrópolis Ecuménica Memorial donde será sepultado en una ceremonia privada.
“Pelé deja millones de hinchas del Santos en todo nuestro país. Fue el creador del fútbol brasileño.”, dijo un fanático del impacto del futbolista en el país.
El memorial público, así como la procesión del martes, está siendo supervisado por la policía militar del estado de Sao Paulo, que ha adoptado un nombre en clave especial para supervisar sus esfuerzos: “Operación Rey Pelé.”
Los miles de dolientes en Santos, y millones más en todo el mundo, estarían de acuerdo en que el ícono más famoso del fútbol no merece menos.
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