A falta de poco menos de un mes para que se celebre Mad Cool 2024 en Madrid, sigue sin licencia. El delegado del Gobierno en la Comunidad, Francisco Martín Aguirre, ha convocado a José Luis Martínez-Almeida a una reunión el próximo lunes a las 12.00 horas para abordar la actual situación de seguridad en el recinto Iberdrola Música Villaverde donde se celebra el festival, pero la El alcalde de Madrid se ha negado a asistir.
Almeida acusa al delegado del Gobierno de querer hacerse «la foto» en lugar de haber una reunión para organizar el evento. «Las reuniones no se fijan unilateralmente», destacó el alcalde, quien insistió en que si Aguirre estuviera dispuesto a reunirse «podría haber intentado equilibrar las agendas y no enviar una carta sin previo aviso fijando una fecha y hora predeterminadas». «.
«El 17 de junio a esa hora, de hecho, no puedo»destacó el concejal madrileño durante la celebración del 20 aniversario del Samur Social de Madrid, donde destacó que lo que le preocupa es la integridad y seguridad de las personas «que asistirán a las fiestas de Villaverde».
Almeida también ha resaltado que no puede ser que en un principio el delegado echara una llave a la autorización del festival, alegando que no tenía competencias y que ahora convoca una reunión, a la que asistirá la alcaldesa de Getafe, Sara Hernández.
En este sentido, Almeida ha defendido que quienes realmente deberían reunirse son la Guardia Civil, la Policía Nacional y la Policía Municipal. «Lo único que le pido al delegado del Gobierno es que los técnicos se sienten y digan si el estudio de seguridad y movilidad de los promotores de Mad Cool es suficiente para poder celebrarlo, no pido nada más», concluyó.
El origen de la polémica
La celebración del macrofestival, que tendrá lugar del 10 al 13 de julio en el espacio Iberdrola Música de Villaverde, sigue en el aire después de que el Ayuntamiento de Madrid anunciara que No concederá la licencia hasta que la Delegación del Gobierno apruebe el plan de movilidad presentado por el promotor. Una autorización que Martín Aguirre se niega a dar alegando no tener competencias en esta materia.
Pero esta polémica viene de lejos, concretamente desde 2023, cuando el caos de movilidad generado por el festival provocó que la Delegación del Gobierno enviara una carta al Ayuntamiento de Madrid en la que le pidió «reconsiderar» la autorización de este tipo de eventos masivos en Villaverde hasta que se tomen las «medidas oportunas para garantizar la entrada y salida ordenada y segura del público».
Días después se celebró el concierto de Harry Styles con 68.000 personas y, sin embargo, el Reggaeton Beach Festival, que iba a congregar a unas 38.000 personas, fue cancelado al no estar garantizadas las condiciones necesarias de seguridad y evacuación. Desde entonces, no se ha celebrado ningún macrofestival en el recinto.
Tras este litigio, el Ayuntamiento de Almeida ha decidido este año adelantarse a los acontecimientos y envió a la promotora una petición en la que exige un documento que acredite la aprobación de su plan de seguridad por parte de la Delegación del Gobierno. Un plan que reduce el aforo permitido, mejora el dispositivo de seguridad y movilidad y minimiza el impacto acústico de los conciertos.
Sin embargo, la representación del Gobierno en Madrid se niega a dar el visto bueno al programa de movilidad porque «no tienen competencias» y acusan al Ayuntamiento de no aceptar una reunión que llevan meses intentando cerrar para abordar la situación en Iberdrola Música. .
El delegado Francisco Martín insistió en la «terrible irresponsabilidad» de Almeida al intentar avalar el sitio de Villaverde, ya que a su juicio «no cumple en términos de movilidad y accesibilidad» y obliga a un despliegue policial «desproporcionado».