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Comercio y economía

El momento de los fondos de deuda corporativa: con rentabilidades del 4% al 8% | Fondos y Planes

Los gestores de renta fija están eufóricos. Después de una década de travesía por el desierto, en la que invertir en bonos apenas dio rentabilidad, la subida de tipos ha provocado un fuerte aumento de los cupones que pagan gobiernos y empresas por la financiación. Al principio, el dinero de los inversores se destinó más a la deuda soberana, pero ahora está llegando el momento de los fondos de deuda bancaria y corporativa.

Todas las empresas inversoras españolas empiezan a comercializar…

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Los gestores de renta fija están eufóricos. Después de una década de travesía por el desierto, en la que invertir en bonos apenas dio rentabilidad, la subida de tipos ha provocado un fuerte aumento de los cupones que pagan gobiernos y empresas por la financiación. Al principio, el dinero de los inversores se destinó más a la deuda soberana, pero ahora está llegando el momento de los fondos de deuda bancaria y corporativa.

Todas las empresas de inversión españolas están empezando a comercializar entre su base de clientes productos que tienen en cartera bonos emitidos por empresas. Las rentabilidades medias de estos productos son muy jugosas, entre el 4% y el 8% anual, dependiendo del perfil de los emisores y del plazo de vencimiento.

Rafael Ximénez de Embún es el máximo responsable de la gestora estadounidense Muzinich & Co en España, una de las firmas más prestigiosas del mundo para invertir en deuda corporativa. “Es un momento privilegiado para este tipo de activos”, explica.

Uno de los productos estrella de la casa es el Muzinich Enhanced Yield Short-Term, que tiene en cartera bonos que pagan el 7,4%. Por supuesto, en dólares. Tras cubrir la divisa y descontar las comisiones, la rentabilidad anual estimada se acerca al 5,6%. Los bonos que posee la cartera de este gestor tienen una duración inferior a dos años, por lo que los riesgos son muy limitados.

La renta fija corporativa atraviesa un buen momento no sólo por los cupones que pagan las empresas, sino también por la revalorización percibida. En este tipo de activos la rentabilidad se mueve en sentido contrario al precio. La subida del precio del dinero que comenzó hace un año y medio supuso una fuerte depreciación de todos los bonos. Que los inversores exijan un 5% a los emisores de deuda en lugar del 1% implica que este activo ha pasado a valer mucho menos. En 2022 la situación era dramática, con una devaluación de los fondos más conservadores de entre el 8% y el 10%, pero ahora la situación ha cambiado.

El mercado espera que los tipos de interés en Estados Unidos puedan empezar a caer ya en 2024, y en 2025 en la zona del euro. Estas bajadas de tipos implicarían una revalorización de los bonos. De esta forma, los gestores no sólo conseguirán esos 4%, 6% u 8% de rentabilidad de los cupones, sino que los activos también podrán aumentar de precio.

La oferta de los directivos españoles

Emilio Ortiz es el director de inversiones de Mutuáculos, el brazo financiero de Mutua Madrileña, que gestiona activos por un valor agregado de 10.000 millones de euros. En su opinión, “la normalización de tipos de interés que hemos vivido ha mejorado muy notablemente las expectativas de rentabilidad futura de todos los activos, particularmente los de renta fija”. El directivo recuerda que invirtiendo en deuda privada de alta calidad crediticia de forma diversificada “se pueden conseguir rentabilidades superiores al 4% con poco riesgo”.

Mutuativos ha intentado jugar esta baza con el lanzamiento de un fondo de vencimientos especializado en bonos corporativos. Se trata de Mutuafondo 2027, que compra una cartera de deuda corporativa y espera a que venza, dentro de cuatro años.

Los gestores de este fondo prevén invertir hasta el 60% de la cartera en bonos emitidos por bancos y compañías de seguros y el resto en bonos corporativos, por lo que estiman una rentabilidad bruta anual (no garantizada) del producto en torno al 4,6%. . Una vez deducidas las comisiones, la rentabilidad estará entre el 3,79% y el 4,34% TAE, en función de la clase contratada.

Una de las gestoras de activos españolas que más está sacando partido a los fondos de deuda corporativa es Buy & Hold. Es una firma independiente que gestiona 300 millones de euros. Su fondo B&H Bonds, que tiene en su cartera principalmente bonos corporativos, ha experimentado una revalorización de más del 7% este año. Su gerente y director general de la firma, Rafael Valera, explica que «no descarto que vayamos a terminar el año con una rentabilidad superior al 10%, algo increíble para un fondo de renta fija».

El directivo señala que durante 2023 el volumen de Bonos B&H se ha duplicado. La cartera del fondo está compuesta principalmente por emisiones bancarias, y el producto tiene una tasa interna de retorno (TIR) ​​del 7%, a la que habría que descontarle comisiones. “El momento es ideal porque, tarde o temprano, cuando los tipos bajen, la cartera se revalorizará. Además, en los últimos 10 años no habíamos tenido una cartera tan sólida”, defiende Valera.

La firma también cuenta con un fondo más conservador, B&H Debt, de muy baja duración y que sólo invierte en bonos de máxima calidad. Este producto puede dar una rentabilidad anual del 4,5%. “Lo llamo fondo 0.0, como la cerveza, porque no tiene bonos ilíquidos, ni pagarés, sólo instrumentos ultraseguros”.

Amor por los bancos

Tanto Mutuativos, Buy & Hold como la gestora Dunas Capital tienen un especial cariño por el sector financiero. Alfonso Benito, director de inversiones de esta última firma, explica que “invertir en deuda emitida por entidades financieras resulta especialmente atractivo ahora, porque los bancos están muy saneados, tienen un nivel de morosidad muy bajo y una cuenta de resultados muy sólida”.

En el caso de los productos de Dunas capital, no existe ningún folleto que les obligue a invertir en deuda corporativa, pero sí apuestan totalmente por este tipo de activos, debido a la situación del mercado.

Benito recuerda que tienen en cartera bonos de máxima calidad crediticia emitidos por Abanca o Unicaja, que están pagando un cupón del 5,5%. En el caso de los emitidos por Cajamar (que está un escalón por debajo en términos de calidad crediticia), con vencimiento en 2026, están pagando un cupón del 7,5%.

El caso de Dunas llama la atención porque sus fondos, aunque pueden moverse libremente para invertir en acciones, bonos o derivados financieros, tienen todas sus carteras repletas de deuda corporativa. “Nuestros compañeros inversores en Bolsa reconocen que, hoy en día, resulta más atractivo comprar un bono de Telefónica al 7% que comprar acciones de la compañía. El binomio rentabilidad/riesgo se inclina claramente hacia la inversión en renta fija”, afirma Benito.

Félix de Gregorio, responsable de Jupiter AM para España y Portugal, considera que el actual entorno macroeconómico hace que «la situación de todos los activos de renta fija sea la más atractiva de la última década, en términos de las rentabilidades que se esperan en el tiempo». término medio. «Hay oportunidades realmente interesantes».

Otra de las casas españolas que está haciendo mucho con la inversión en deuda corporativa es Bestinver. Aunque la firma fue históricamente conocida por sus fondos de acciones, desde hace unos años cuentan con un equipo de renta fija muy potente, encabezado por Eduardo Roque. El gestor se muestra entusiasmado con las posibilidades para los inversores conservadores. “Después de unos años muy difíciles, en los que tuvimos que buscar cupones debajo de las piedras, ahora estamos en un momento maravilloso, en el que encontramos emisiones de primera calidad que pagan grandes rentabilidades”, argumenta.

Los tipos de fondos corporativos de renta fija

  • Lo más seguro. Los gestores cuentan con algunos productos que invierten en emisiones a muy corto plazo (bonos que vencen en apenas unos meses, o menos de dos años). Aquí se minimiza el riesgo de tipo de interés. Si además se concentran en los emisores con mejor calidad crediticia, en las empresas y bancos más sólidos, se trata de carteras tremendamente seguras.
  • Pendiente. Hay gestoras que han lanzado fondos que invierten en una cartera de deuda corporativa a medio plazo, con el objetivo de mantenerla hasta su vencimiento. Es el caso de Ibercaja Deuda Corporativa 2025, o el de Singular Bank SWM Renta Fija Objetivo 2025 II. Este último tiene una tasa de rentabilidad estimada a vencimiento del 3,6% TAE.

La entidad cuenta con el fondo Bestinver Renta, que presenta ahora una tasa interna de rentabilidad de los bonos que tiene en cartera del 6,35%. Es un vehículo que puede invertir en deuda soberana pero que ahora está muy concentrado en emisiones corporativas. Es un producto muy prudente, que dura menos de dos años.

Para aquellos que quieran asumir un poco más de riesgo -dentro de una categoría relativamente tranquila- Bestinver propone la Deuda Corporativa Bestinver, que ahora tiene una TIR del 8,5%. Este producto invierte en emisiones subordinadas (a medio camino entre renta fija y renta variable), así como en bonos convertibles contingentes, emitidos por los bancos para afrontar posibles situaciones delicadas, como le ocurrió a Credit Suisse.

Habrá que ver qué pasa con la geopolítica, con la inflación y si algún accidente inesperado puede provocar una subida de tipos inesperada. Pero, si todo va por el camino más esperado, las perspectivas para la renta fija corporativa son muy prometedoras.

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Jewel Beaujolie

I am a fashion designer in the past and I currently write in the fields of fashion, cosmetics, body care and women in general. I am interested in family matters and everything related to maternal, child and family health.
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