El peligro de las bebidas energéticas.

A los 15 años, Marta necesitó tomar dos Monstruoun famoso bebida energética, estar despierto y activo en clase. Inicialmente tomó uno a media mañana, pero tuvo que aumentar la dosis cuando ya no notó tanto los efectos. Esto provocó aumento de peso, así como ansiedad, nerviosismo e insomnio. Finalmente logró dejar este mal hábito, pero recuperar la tranquilidad le está costando mucho. Marta está a favor de los menores no pueden acceder a este tipo de bebidasuna medida que el Departamento de Salud está estudiando considerando los peligros de su consumo.
Lituania ha sido el primer país europeo en prohibir la venta de estos productos a menores. En el Estado español, la comunidad pionera en este sentido es Galicia, que está a punto de aprobar un Ley para prohibir el acceso a estas bebidas a menores de 18 años. e ilegalizar la publicidad de estos productos, presentes en casi todas partes del ámbito digital. Cataluña sigue los pasos de los gallegos y estudia aprobar una medida similar. Según datos del Ministerio de Sanidad español, El 45% de los jóvenes entre 14 y 18 años son consumidores habitualesuna cifra muy preocupante por los efectos nocivos que tiene en los jóvenes.
Los efectos de seis cucharadas de azúcar y una enorme dosis de cafeína
María Manera, dietista-nutricionista Subdirección General de Promoción de la Salud de la Salud Pública de la Generalitat, advierte de los dos elementos preocupantes de estas bebidas: el azúcar y las sustancias estimulantes. “El problema del azúcar lo comparten las bebidas azucaradas, incorrectamente llamadas refrescos. Las bebidas energéticas son aún más grandes y tienen más azúcar, Aportan 55 gramos por lata, el equivalente a cinco o seis cucharadas”, explica la nutricionista. Actualmente, el consumo de azúcar de los adolescentes catalanes ya es superior al recomendado y estas bebidas están agravando el problema.
El alto contenido de azúcar de estas bebidas puede provocar aumento de peso y diabetes, entre otros efectos nocivos, pero este no es el único peligro. El cafeína Es el otro elemento que preocupa a autoridades y expertos. Manera señala que las latas de medio litro contienen La misma cantidad de cafeína que tres o cuatro cafés., lo que en organismos en crecimiento conlleva muchos riesgos. “Pueden tener ataques de Nerviosismo, irritabilidad, insomnio, taquicardia y problemas gastrointestinales. por exceso de movilidad gástrica. “También hay mayor riesgo de deshidratación, porque la cafeína es un diurético, por lo que no se recomienda hacer mucho ejercicio físico si se toman estas bebidas”, apunta.

Bebidas ‘prohibidas’ para jóvenes, embarazadas y enfermos en el coro
Manera advierte que cuando el consumo de estas bebidas se ha vuelto habitual, los adolescentes se necesitan cantidades cada vez mayores experimentar los mismos efectos. «Desde el punto de vista de la salud, estas bebidas no deben beberse en el caso de jóvenes, mujeres embarazadas y personas con problemas cardíacos», explica Manera. Coincide con su pareja, la catedrática de nutrición y ciencia de los alimentos. Abel Mariné, de la Universidad de Barcelona. “Los jóvenes no siempre valoran adecuadamente el peligro y la dosis de cafeína que contienen estas bebidas no es recomendable para ellos, mujeres embarazadas o personas con problemas cardíacos”, apunta.
Mariné advierte de otro problema de estas bebidas, y es que enmascaran los efectos del alcohol, lo que en los jóvenes implica peligro. “Estas bebidas estimular el sistema nervioso central, y si lo tomas mantienes la cabeza despejada incluso si has consumido alcohol. Esto da un Falsa sensación de seguridad a los jóvenes, que no saben valorar el peligro”, advierte.
El peligro de coger el coche pensando que estás bien
El experto advierte que estas bebidas, por la cafeína que contienen, contrarrestan los efectos del alcohol sobre las funciones intelectuales, pero no los efectos sobre los reflejos. “Si estás nublado por el alcohol, con unos cafés o una bebida energética, Los efectos intelectuales se compensan.. Puede parecer que estás bien para conducir, pero en realidad todavía estás bajo la influencia.”, advierte Marineré. Insiste en que la cafeína puede camuflar la “nubosidad en la cabeza”, pero no la coordinación motora. “Esto implica un gran peligro”Agregar.
Mariné recuerda la publicidad de estas bebidas que se hizo hace unos años y que iba en esa dirección. “Te decían que si no estabas bien, con dos bebidas energéticas ya estarías listo para conducir. Por suerte, este tipo de mensajes estaban prohibidos y ahora estudian prohibir la venta de estos productos a menores de 18 años, una medida urgente”, concluye.
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