El Partido Popular se esfuerza en resaltar que su cambio de estrategia opositora, más proactiva y centrada en las cuestiones sociales, está libre de cualquier carga ideológica. Con mensajes dirigidos tanto al ala dura del partido como a la CEOE, el PP registró este martes en el Congreso su Propuesta de Ley de Conciliación y Corresponsabilidad. Durante la presentación del texto, el portavoz parlamentario, Miguel Tellado, y la vicesecretaria de Igualdad y Conciliación, Ana Alós, se han esforzado en dejar claro que su propuesta «no es una ley ideológica». “No es ni de derechas ni de izquierdas, pero sí útil”, recalcó Tellado. En su turno de táctica confrontativa, el PP intenta a su vez dar la imagen de que el Ejecutivo está «paralizado», con una «mayoría progresista disfrazada» y que sólo se dedica a «resistir». «No cogemos banderas de nadie, sino las riendas de un país que Sánchez ha descuidado», añadió el portavoz. En paralelo, la vicepresidenta primera y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, pelea con la patronal por un acuerdo para reducir la jornada laboral.
El PP ya había adelantado en los últimos días buena parte de las medidas incluidas en la propuesta, oficializada este martes al registrar su Propuesta de Ley de Conciliación y Corresponsabilidad. El texto incluye la gratuidad de la educación infantil de cero a tres años, la ampliación de los permisos de maternidad y paternidad a 26 semanas -eliminando la obligación de tomar las seis primeras semanas simultáneamente- o la “jornada flexible” articulada a través de “un banco de horas”. disfrutar del tiempo en un acuerdo entre empresas y trabajadores”.
Fue el líder del partido, Alberto Núñez Feijóo, quien la semana pasada se mostró por primera vez a favor de reducir la jornada laboral, abriendo un melón que no gustó a algunos miembros del partido. La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, rechazó tras las palabras de su jefa reducir el número de horas por debajo de las 40 semanales, como pretende la vicepresidenta Díaz. Y este lunes se sumó a las críticas la expresidenta madrileña Esperanza Aguirre. “No creo en la superioridad moral de la izquierda, creo en la del liberalismo”, apunta en una entrevista en El objetivo Aguirre, que también lamenta que el PP esté perdiendo la oportunidad de «librar la batalla cultural» contra las intenciones del Ministerio de Trabajo, que se enfrenta a la resistencia de la CEOE.
El debate generado en el seno del partido y el rechazo de la patronal ha sido respondido desde otro bando este martes por la secretaria general del PP, Cuca Gamarra, que en un desayuno informativo organizado por Nueva Economía Fórum -a apenas un par de horas- antes de registrar el proyecto de ley— ha recalcado que su propuesta de “flexibilidad laboral” no tiene “nada que ver con lo que está proponiendo el vicepresidente Díaz”. “No se trata de una imposición de cuatro días, sino de incentivar el banco de horas, acompañado de una garantía de productividad, en el marco del diálogo social y no desde la imposición”, dijo Gamarra. El proyecto de ley no habla de semana laboral de cuatro días ni de reducción del número de horas, pero sí introduce este banco de horas «como herramienta de flexibilidad laboral» que permite acumular el tiempo de trabajo del empleado, previo consenso con el empresario. .
En cualquier caso, el PP es consciente de las dificultades para que su ley complete todo el trámite parlamentario y finalmente prospere, al margen de que con esta propuesta y la próxima que ultimen en materia de vivienda acaparan el foco y el cambio. el mensaje. «Lo que pedimos al PSOE es que no lo metan en el congelador Armengol, que no trasteen parlamentariamente con los trámites para permitir prosperar a las mayorías alternativas», ha advertido Tellado al respecto. «Las Cortes no están paralizadas porque el partido mayoritario en España esté proponiendo las respuestas que el Gobierno no propone», ha subrayado.
El portavoz no se ha referido a los ataques recibidos por el ala dura de su partido ante el giro de Feijóo hacia políticas inspiradoras. keynesiano y su intento de mostrar un perfil más social. “Si es una bandera de izquierda veremos si nos apoyan, no somos como Sánchez”, expresó al respecto. Tras registrar la propuesta, el PP pretende contactar con los grupos políticos para recabar su apoyo de cara, en primer lugar, a su consideración en la cámara. Y con Junts y el PNV como objetivos principales.
Respecto al futuro que le espera a la propuesta popular, el portavoz del PSOE en el Congreso, Patxi López, ha anunciado que leerán las medidas, pero inmediatamente ha avisado de que no apoyará «ningún retroceso». “He dicho antes que los leeremos, pero lo que hemos escuchado, por el momento, te puedo decir claramente que no vamos a soportar ningún retroceso, ninguno. Y la música nos suena a un paso atrás, como dije antes, con la obligatoriedad de las licencias de paternidad y maternidad”, dijo López en conferencia de prensa en el Congreso. Desde el Palacio de la Moncloa, la ministra portavoz, Pilar Alegría, ha aseverado que «en materia de política social» el Partido Popular y su líder tienen «credibilidad cero». “Me resulta irónico escuchar al señor Feijóo hablar de conciliación (…). El PP me recuerda a aquel meme, del ‘lo que pides’ y el ‘lo que llega a casa’. «¿Qué pasó en el camino?» Dijo irónicamente Alegría en rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros.