El Fotos Tienen ese ingrediente de incertidumbre por la fina línea que separa la posibilidad de que sea bueno o sea un absoluto desastre.
Es como dejarse hacer Un tatuaje para ese amigo que estaba un poco perdido en la vida y en una de sus tardes jugando Fortnite descubrió su novena vocación y tomó un curso. Al final es cuestión de cerrar los ojos y confiar.
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Para caer de nuevo.
Por eso, el descubrimiento de un retrato real es siempre motivo de expectación. Especialmente si es el primero, como en el caso de Carlos III. Si hubiera que definirlo en una sola palabra sería «rojo».
La elección del artista encargado de enrojecer Todo el cuadro menos la cabeza del monarca ha dado mucho que hablar. Hay que admitir que el concepto de cabeza flotante es un tanto inquietante.
Han Solo congelado en carbonita, carrie o la escena del ascensor en El brilloson algunos de los referencias que me viene a la mente.
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Hay un detalle que hay que reconocerle a la persona que tuvo la idea. Si una protesta ambientalista decide atacar la pintura con salsa de tomate, No se notará. Es el escudo perfecto.
La propuesta también ha despertado la creatividad de los tuiteros, que no tardaron en sacar a relucir la maquinaria de los memes. Y la foto es un caramelo, un pase a la red, un callejón-oop para redes.